Tan sólo 8 de los 127 “anexos” de tratamiento de adicciones identificados en el estado, lo que equivale a poco más del 6%, están debidamente registrados ante la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic).
Datos proporcionados por el Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA) revelan una brecha significativa en la regulación de los Establecimientos Residenciales para el Tratamiento de las Adicciones en la entidad.
El CECA reporta un total de 127 Establecimientos Residenciales para el Tratamiento de las Adicciones en el padrón estatal. Sin embargo, la preocupante cifra de solo ocho anexos debidamente registrados pone de manifiesto desafíos en los mecanismos de supervisión y regulación de estos centros en Querétaro.
De estos ocho anexos registrados por Conadic, cinco de estos establecimientos registrados por Conadic operan en la capital queretana, dos se encuentran en San Juan del Río, y uno en Tequisquiapan.
Estos anexos siguen modelos de atención que abarcan desde enfoques mixtos hasta la ayuda mutua, brindando tratamientos con duración de tres a seis meses. De manera específica, dos de estos anexos, ubicados en Querétaro y Tequisquiapan, están dedicados a la atención de la población femenina, mientras que el resto se enfoca en la población masculina.
Emiliano Carrillo Esquivias, director del área de adicciones del Patronato Psicológico Queretano (PSIQUE IAP), subrayó que tanto a nivel local como federal, se han establecido requisitos fundamentales para la apertura y operación de los anexos.
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Estos requisitos abarcan una amplia gama de aspectos, incluyendo medidas de Protección Civil, seguridad, infraestructura, así como normativas de salud, capacitación psicológica, entre otros rubros esenciales.
"Haría falta que los centros tuvieran más cercanía con las autoridades", indicó. El también psicólogo mencionó que los avances en materia de regulación han sido positivos por parte de las instituciones estatales, no obstante, hizo énfasis en continuar trabajando para atender una problemática en alza.