El cierre de actividades por la pandemia, la falta de programas emergentes de gobierno y el pago de renta orilló a la tradicional cantina “Chava Invita” a cerrar sus puertas temporalmente y a buscar un nuevo espacio para regresar en los próximos meses.
El bar nombrado originalmente “El Prado” se empezó a llamar “Chava Invita” debido a que su dueño Salvador Arreola, al cerrar la cuenta invitaba otra ronda por cortesía de la casa y ese detalle lo hizo popular.
Salvador Arreola González está al frente del bar desde hace 17 años. Es la tercera generación al mando de la cantina y quien, después de 76 años de estar ubicado frente a la Antigua Estación del ferrocarril, decidió cerrar para reubicarse próximamente en un nuevo lugar, aún por definir.
“Debido a la pandemia que nos ha dejado muy desgastados, si bien es cierto que el bar tiene 76 años nos tenemos que retirar por cuestiones de renta, hubo un tiempo un litigio donde hay una administración sobre la propiedad, pero el pago de la renta no perdona”.
“Chava” recuerda que hubo dos etapas difíciles para el bar, pero ninguna tan crítica como la pandemia del Covid-19; en el 2001 debido a la lluvia y a que el techo era de asbesto con más de 100 años de antigüedad se reblandeció y se vino abajo, colapsando todo el bar. Permaneció cerrado casi un mes, el otro momento fue la pandemia de la influenza AH1N1 en el 2009, cuando permanecieron cerrados tres semanas.
La falta de apoyo por parte del gobierno y el cierre por más de 5 meses terminaron por asfixiar una cantina que daba trabajo directo a más de 10 personas.
“Ya son cinco meses en donde los gastos siguen al día, todo lo que se habló y se dijo que nos iban a otorgar créditos y cosas así, realmente no, fueron tajantes: el único apoyo que se dio fue en el que extendieron el pago de las licencias, pero de ahí en fuera no ¿Cómo lo vamos a pagar si no estamos generando?”.
El nuevo dueño de la propiedad también cobraba la renta de 35 mil pesos mensuales que, sin generar ingresos, es muy difícil de sostener.
Tras el anuncio del cierre temporal no faltaron las muestras de apoyo de la misma ciudadanía, amigos y clientes que fueron los primeros en ofrecer ayuda a “Chava Invita”.
“Han sido varias muestras personas que ofrecen espacios para asociarnos, yo no pensé recibir un apoyo así de particulares, cuando en realidad era el papel de las autoridades, cuando nos hemos visto en situaciones de siniestro el gobierno siempre se hace a un lado y entre nosotros mismos nos hemos echado la mano”.
Por el momento el adiós no es definitivo. Aunque cambie de lugar, “Chava” seguirá invitando, siempre agradecido con la gente que visitó la cantina en estas tres generaciones, “no les digo adiós, sino hasta luego y vamos a estar en otro espacio”.