Los siete candidatos a la presidencia municipal de Querétaro coincidieron en la necesidad de combatir la corrupción y la inseguridad, así como apoyar la educación e invertir en acabar con los problemas de movilidad y construir infraestructura, durante un foro con la comunidad de la Universidad del Valle de Mexico, campus Querétaro, donde hubo desde cuestionamientos entre los aspirantes a la alcaldía hasta ofrecimientos mutuos de trabajo.
Acompañados por sus equipos de trabajo, que a ratos funcionaron como porras, los candidatos Iván Nieto Román de Convergencia, Luis Bernardo Nava de la coalición Mexico al Frente, el independiente Luis Gabriel Osejo, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historias, Adolfo Ríos García (a quien las alumnas le gritaron un fuerte: te amo), Antonio Cabrera Pérez de Nueva Alianza, el también independiente Gustavo Buenrostro Díaz y el candidato de la Coalición Querétaro Seguro, Francisco Pérez Rojas presentaron sus propuestas en los temas de educación, seguridad, primer empleo, corrupción, movilidad e infraestructura.
Apresurados por una pantalla que les mostraba el tiempo que les quedaba, algunos candidatos, como Antonio Cabrera, tuvieron que completar sus ideas en distintos bloques porque se le acababan los tres minutos concedidos a cada uno para abordar los temas que se pactaron.
En educación, Iván Román aclaró que la educación no es una obligación directa del municipio, pero se brindarían becas deportivas, se ampliarían los desayunos en caliente y se incrementarían las becas de acuerdo con el promedio, de manera que un alumno de 8 podría recibir $800 de beca, un alumno de 9, $900 y un alumno de diez, mil pesos de beca.
La decisión de aclarar que la educación no era competencia municipal le causó cuestionamientos, ya que los demás candidatos insistieron en que el ayuntamiento sí debe brindar ayuda en educación. Sobre este mismo tema, Luis Bernardo Nava, anunció el interés de pagar la inscripción del segundo semestre de los alumnos de preparatorias públicas y hasta propuso crear una universidad en línea con apoyo de todas las universidades.
Adolfo Ríos se pronunció por involucrar a la iniciativa privada en la educación y crear una Secretaría de la Juventud, mientras que Antonio Cabrera propuso garantizar escuelas dignas en el nivel básico y Gustavo Buenrostro anunció la posibilidad de construir un albergue para que los jóvenes de zonas alejadas puedan estudiar en la ciudad.
Pancho Pérez resaltó el interés de apostarle a la educación mediante becas al cien por ciento en preparatorias publicas y en universidades, “incluso si esto cuesta cien millones, porque hoy se gastan 60 millones de pesos en pintar puentes”.
En el tema de la corrupción, Iván Román propuso crear una aplicación contra la corrupción y aplicar mediciones de control de confianza en funcionarios municipales, directores y mandos medios; Luis Bernardo Nava se pronunció por crear una ventanilla única de trámites y recibió las críticas de Luis Gabriel Osejo por hablar de combatir la corrupción pero tener en su planilla a regidores del actual gobierno municipal. Contra esas propuestas, Osejo consideró necesario fortalecer el consejo municipal de reforma regulatoria ya que hoy la corrupción le cuesta mil 200 millones de pesos a Querétaro.
Adolfo Ríos reiteró su propuesta de que “todo se sepa, absolutamente todo” mediante una plataforma con acceso total. Antonio Cabrera aprovechó para terminar su idea de la educación y propuso crear una Secretaría de la Cultura, la Educación y el Deporte, pero dejó a medias su propuesta en contra de la corrupción.
Gustavo Buenrostro cuestionó a Osejo si presentó alguna denuncia por los casos de corrupción y luego lamentó que se hable de honestidad cuando uno de los candidatos integró al 80 por ciento de su planilla con exmilitantes de un partido.
Francisco Pérez se dirigió a Adolfo Ríos para “aclararle” que conocer unas poquitas colonias no alcanzan para gobernar Querétaro y le aseguró “vas a hacer un buen trabajo en la Secretaría del Deporte”, aunque también anunció que tuvo la intención de nombrar a Osejo en la dirección de comunicación social, pero se arrepintió porque se ve que es “chismosito”, aunque Osejo dijo que declinaba la invitación “porque las notarías no tienen comunicación social”.
En seguridad, Iván Román denunció que el municipio requiere tres mil 609 elementos policiacos, de acuerdo con las recomendaciones internacionales, pero sólo tiene mil, por lo que al terminar su gobierno dejaría tres mil policías y 600 botones de pánico, cada uno con videocámaras de seguridad.
Los demás candidatos subrayaron que en seguridad no todo es policiaco, como Luis Bernardo que resaltó la prevención y el uso de las nuevas tecnologías, al igual que la profesionalización, mientras que para Osejo parte del problema de seguridad es que “seguimos pensando como queretanos de hace 20 años” y no se toman medidas de autocuidado.
Adolfo Ríos lamentó el incremento del 68 por ciento en robos y delitos, del 78 por ciento en la percepción de la inseguridad y se pronunció por mejorar las condiciones de los elementos policiacos, pero trabajar en la prevención al brindar oportunidades para todos.
Antonio Cabrera aprovechó para terminar las ideas anteriores y luego anunció que una solución para la seguridad es contar con módulos, aunque después, en el siguiente bloque, puntualizó que esos módulos no serian en “toooodas las colonias”, para luego cederle la voz a Gustavo Buenrostro quien consideró que el problema se debe a una falta de respeto al estado de derecho.
En el caso del primer empleo, todos los candidatos ofrecieron apoyo a estudiantes, egresados y empresas que contraten a estos jóvenes, comprometieron acciones en materia de transporte que pasan por reducir la cantidad de automóviles en las calles y subrayaron que se tendrán acciones directas en materia de infraestructura.
El calor y el esquema de preguntas y respuestas, hicieron que algunas personas de los equipos de trabajo murmuraran que el ejercicio duraría solo hora y media pero ya llevaba dos, mientras la gente del equipo de Adolfo Ríos se preparaba con las cartulinas en las que el candidato reparte autógrafos a donde va y siguieron las despedidas hasta dejar una plaza universitaria vacía.
