El vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, condenó el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en el estado de Chihuahua, así como el trato que se les dio luego del homicidio.
Las formas en las que quitan la vida reflejan cada vez más odio en la sociedad, dijo, lo cual es preocupante y habla de una violencia creciente en nuestra sociedad.
Envió sus condolencias a la familia de los sacerdotes, así como al resto de sacerdotes jesuitas y a la comunidad en donde trabajaban, ya que perdieron a dos líderes espirituales.
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“Expresamos nuestra solidaridad con los padres jesuitas Que han tenido una pérdida de dos hermanos cercanos, nuestra solidaridad con la familia de los sacerdotes, imagínense decirle a la familia que al sacerdote lo acaban de asesinar, así como a la comunidad parroquial de esta parte de la Sierra Tarahumara”, mencionó Martín Lara.
El asesinato de los sacerdotes es una consecuencia de la violencia con la que día a día conviven todos los mexicanos en distintos sectores. Tanto mujeres, niños, activistas, periodistas y ahora sacerdotes han sido víctimas de la violencia.
El acceso a las armas ha generado un escenario ideal para el incremento de la violencia. Ejemplificó los tiroteos que se suscitaron en Estados Unidos en semanas pasadas, mismo escenario que se repite en México cada vez con mayor frecuencia.
“Ya vimos nosotros como las armas han servido en los Estados Unidos para matar a los inocentes, vemos como en México esas mismas armas sirven para matar a gente inocente de la sociedad”, Mencionó
“Las armas en manos de la sociedad realmente han sido muy pero muy peligrosas, incluso un tema bastante preocupante; por otro lado el consumo de drogas. Muchos de estos asesinatos a sangre fría cometidos contra la gente culpable o inocente se hacen por gente que está bajo los efectos de la droga.”, concluyó el vocero de la Diócesis de Querétaro.
