La Diócesis de Querétaro denunció el robo al interior de la parroquia de San José perteneciente a la comunidad de Buenavista, en la delegación Santa Rosa Jáuregui, de donde sustrajeron un sagrario, objetos sagrados y cosas de la notaría parroquial, hecho que a través de un comunicado, catalogaron como reprobable.
En el documento firmado por el obispo de la Iglesia queretana, Faustino Armendáriz Jiménez, señaló que entre los objetos robados se encuentra el sagrario con el Santísimo Sacramento, hecho que dijo, lastima la sensibilidad religiosa de los católicos y pone de manifiesto la descomposición social que impera en el país.
"Por desgracia este tipo de conductas reproblables se están haciendo más frecuentes en nuestra Diócesis y esto es un reflejo de una sociedad cada vez más secularizada y de la profunda descomposición del orden social en nuestro país", advirtió Armendáriz Jiménez.
Ante estos hechos, solicitó a todos los sacerdotes que en cada parroquia, templo y oratorios lleven a cabo actos de desagravio y reparación mediante la celebración eucarística o la exposición del Santísimo Sacramento.
"Se trata de actos sacrílegos contra el mayor tesoro que tenemos los católicos: la santísima Eucaristía. Este nuevo acto lastima nuestra sensibilidad religiosa, por ello como su pastor diocesano pido a todos los sacerdotes que en cada una de las parroquias, templos y oratorios, se lleven actos de desagravio y reparación", solicitó el obispo a través del comunicado.
Faustino Armendáriz señaló que este hecho es una oportunidad para reflexionar sobre el don de la presencia de Jesús en las especies eucaristías, y que a pesar de los riesgos y peligros mantiene la voluntad de permanecer entre sus hijos para dar rumbo y esperanza a la Iglesia.
En este sentido, el prelado consideró que este acto esconde un llamado a la conversión de todos los fieles y de aquellos que "sin temor de Dios", llevaron a cabo el robo; además exhortó a los encargados de cada uno de los inmuebles religiosos a redoblar la seguridad de los recintos para evitar hechos desagradables como este.
"A los responsables de velar por la seguridad y cuidado del Sagrario en la iglesias, templos y oratorios les pido redoblar su esfuerzo por el cuidado y vigilancia del Santísimo Sacramento, teniendo en cuenta lo que dispone el canon 938 del Código de Derecho Canónico, con el fin de evitar actos tan desgravables como este", concluyó.