Hay al menos seis estaciones improvisadas identificadas en la capital del estado en las que el transporte irregular sube pasajeros en sus unidades, de acuerdo con la información de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo, (CANAPAT).
Aunque la más conocida se ubica en la lateral de la carretera federal 57, a las orillas de la tienda Mega Estadio, hay otros puntos en los que se ha identificado que se congregan personas para hacer uso de este tipo de servicio.
Las plazas comerciales y sus estacionamientos son las zonas que se han convertido en predilectas para el abordaje de los vehículos que se promocionan a través de redes sociales digitales, como servicio de transporte disfrazado de rutas compartidas entre particulares.
Antea, Puerta La Victoria, Plaza Patio y la zona periférica a la Alameda Hidalgo son los puntos que fungen como terminales improvisadas y que han sido identificadas por la CANAPAT como los principales puntos de encuentro entre quienes utilizan este tipo de transporte y quienes lo ofrecen.
William Cáceres González, presidente del organismo de transportistas, ha señalado la importancia de la regulación de este tipo de prácticas, puesto que al tratarse de particulares ofreciendo servicios de transporte, no cuentan con la capacitación y el aseguramiento requerido para preservar la seguridad e integridad de las personas que utilizan estos vehículos.
Cáceres González ha asegurado que las intenciones del gremio no tienen que ver con lo económico, sino también con las implicaciones en materia de seguridad que el hecho de que personas sin la capacitación pertinente presten los servicios.
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Es a través de aplicaciones como Blablacar y grupos en redes sociales como Facebook que se promocionan las rutas de los servicios que se ofrecen, hacia destinos como la Ciudad de México los costos llegan a ser hasta el 50% menores que los que manejan compañías de autobuses.
