Vive Querétaro la celebración de Día de Muertos, tras la pandemia por el Covid-19. Las plazas y jardines públicos del Centro Histórico de la capital, lucen abarrotados de paseantes y visitantes que disfrutan de las tradiciones y costumbres mexicanas.
Sin restricciones sanitarias, las familias conviven y caminan por las calles con y sin cubrebocas; recorren los tradicionales puestos de antojitos mexicanos, el altar de muertos monumental, los puestos de calaveritas y el “Camino al Inframundo”.
El altar monumental instalado en Plaza de Armas, inspirado en las costumbres de los Pueblos Otomí-Chichimecas de la zona del semidesierto del estado, es el escenario perfecto para las selfies de los paseantes.
Mientras que a lo largo del andador Madero, los asistentes pueden apreciar los nueve estadios del Camino al Inframundo, que de acuerdo con las mitologías prehispánicas, es el trayecto que tienen que recorrer las almas para llegar al Mictlán, el lugar del descanso eterno.
Inicia el recorrido con el monumental Disco de la Muerte, que alude a la puesta y salida del sol, un ciclo de muerte y renacimiento, y termina a la altura del Jardín Guerrero, con el Muro Tzompantli, que significa “muro, hilera o bandera de cabezas”.
En tanto, en el Jardín Zenea de reúnen diferentes grupos de bailes y los artistas callejeros ofrecen un divertido show a los paseantes, al igual que en el Jardín Corregidora donde además las familias se reúnen en bares y restaurantes.
En las calles de Madero y 16 de septiembre, a la altura del Jardín Zenea, se pueden disfrutar los tradicionales antojitos mexicanos, como guajolotes, enchiladas, tacos dorados, aguas frescas, tamales y pozole, entre otros.
Y en el Jardín Guerrero, donde se instalan los tradicionales puestos de calaveritas, el tránsito peatonal es lento por la gran afluencia de personas que acuden diariamente principalmente por la tarde noche.
En este espacio la población podrá encontrar calaveritas de dulce, amaranto y chocolate, además de fruta de dulce, papel picado, dulce tradicionales, máscaras y calaveras de cartón, calaveras de resina y barro, y disfraces de Día de Muertos.