La historia de Ericka López Ortiz, una migrante que volvió a casa tras vivir un poco más de un año en Estados Unidos, es una de muchas que los paisanos mexicanos viven en su regreso a casa.
Ella se dedica al hogar y vive con sus hermanos en la ciudad de Chicago, por lo que esta es la primera experiencia que vive en su andar por la caravana migrante que arribó el pasado 15 de diciembre.
"Es la primera vez que vivo la experiencia de la caravana… yo ya llevo un año sin ir a Querétaro, y pues sí se extraña", dijo.
Comentó que se enteró de la caravana por conocidos queretanos que son originarios de los municipios serranos como Jalpan y San Joaquín, de ahí decidió unirse a la experiencia de vivir el regreso a casa en compañía.
"Me enteré de la caravana por unos conocidos que también son de Querétaro; entonces, nos pusimos de acuerdo para llegar a Laredo y sumarnos", mencionó.
Al preguntarle qué es lo que más extrañaba de su hogar señaló que la familia, amigos y la comida, puesto que la distancia a pesar de que ya existen diferentes métodos de comunicación vía electrónica, no se compara con socializar y convivir en persona.
"En realidad extraño todo: la familia, los amigos, hasta la comida… no hay nada como estar en casa, aunque a la distancia estamos comunicados no es lo mismo que estar juntos", dijo.
López Ortiz comentó que su estancia será de al menos un mes en lo que la época de las fiestas decembrinas termina, por lo que busca disfrutar al máximo su estancia en Querétaro con su familia y amigos.
"El plan es quedarnos un mes al menos. Ahorita sólo queda disfrutar y agradecer por haber llegado tras un viaje largo… estoy feliz", mencionó.
Fueron más de 600 vehículos los que se inscribieron en el movimiento de la caravana migrante que buscar unir a las familias mexicanas que viven en el extranjero unificando su viaje de regreso, puesto que el punto de salida es Laredo en el estado de Texas para posteriormente ir bajando hasta llegar a Jalpan de Serra en Querétaro.