Vivió satisfecho una jornada en paz y democrática el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, al emitir su voto en la casilla sección 463 ubicada en la Escuela Primaria Palma de Mallorca en la colonia Cimatario, quien acompañado de su esposa Karina Castro y de sus hijos Francisco y Andrea se congratuló al ver la participación de los ciudadanos que desde la apertura de las urnas estuvieron formados, sin importar la larga fila, el sol o la amenaza de lluvia.
En punto de las 12 del día, llegó el mandatario y abordado por los representantes de los medios de comunicación local expresó su agradecimiento a la ciudadanía por su paciencia y participación, y a las autoridades correspondientes su confianza en el cuidado de este ejercicio democrático.
Comentó que desde primera hora estuvo enterado de los acontecimientos que se fueron desarrollando, desde la apertura de las casillas, hasta el proceso que se tuvo. Dijo acataría el resultado final porque el INE es una institución responsable que sabe velar por la integridad de la ciudadanía.
Refirió que por la mañana de ayer escuchó el mensaje donde se subrayó que la institución INE, no tiene preferencia por partidos políticos, ni mucho menos colores, en donde se ha abogado por los mexicanos y mexicanas y no sería en esta ocasión, la excepción, así que invitó a la ciudadanía sentirse segura de los resultados.
En la entrevista de ayer invitó a que todos salieran a votar en civilidad abonando entre todos a la democracia como lo han hecho los queretanos y los mexicanos a través de los años. Comentó que no ha dejado de trabajar, por lo que el lunes estará como siempre a primera hora en la oficina atendiendo los trabajos requeridos por esta administración.
Después de que emitió su voto haciendo uso de su derecho y responsabilidad como ciudadano, el gobernador de Querétaro que solo estuvo por 12 minutos en la escuela eligiendo el espacio en su cartilla, acompañó a su esposa Karina ya sus hijos a realizar su propia votación en la casilla que les perteneció en la colonia Del Prado .
