Tras aplicar las autoridades estatales las nuevas medidas por el Covid-19, la diócesis de Querétaro mantendrá las iglesias abiertas, pero con un aforo del 25%, indicó el vicario general Martín Lara Becerril, quien añadió, acatarán las disposiciones oficiales para prevenir el Covid-19.
En entrevista, Lara Becerril enfatizó que la pandemia no ha cesado en el estado; por lo que, hizo un llamado a los sacerdotes a no relajar las medidas al interior de los templos, al igual que, a los devotos que asisten a los recintos y a la sociedad en general la instó a que, estas medidas, la vuelvan más responsable.
“Las iglesias han de estar abiertas como un signo de esperanza. Una iglesia abierta, siempre es un motivo para orar, para encontrarse con Dios”, declaró.
LLAMAN A REDUCIR CELEBRACIONES
En el caso de las celebraciones de los sacramentos, como las bodas o los bautismos, Lara Becerril argumentó que, no hay una disposición que prohíba estas ceremonias, por lo que se seguirán haciendo con las medidas de seguridad, “porque la salvación no puede detenerse y, la celebración, el contacto con Dios, es de vital importancia para una sociedad”, dijo.
“Cuando una sociedad pierde este aliento espiritual, que la fortalece interiormente y espiritualmente, entonces estamos llegando a un punto bastante crítico, por eso las iglesias permanecerán abiertas. Estaremos respetando todos los protocolos”, aseguró.
Asimismo, abundó que, si bien los meses de junio y julio eran los predilectos para realizar celebraciones, muchas personas aplazaron sus ceremonias por el Covid-19 hasta septiembre y octubre, y con el avance del semáforo, se han vuelto a reagendar hasta después de la pascua.
“Del 100% de las ceremonias que estaban agendadas, yo considero que no se llevaron a cabo ni el 5%”, dijo al ejemplificar que, el caso de Santa Rosa de Viterbo, esto corresponde a un promedio de dos bodas por mes.