José Édgar González Torres, de 36 años y nacido en Santa María Magdalena, se encuentra en los preparativos para desempeñar el papel de Jesús en una de las tradiciones más venerables y arraigadas de Querétaro: el Viacrucis. Con una historia que se remonta a 107 años en la localidad, esta será la segunda ocasión en la que José Édgar participe en este evento tan significativo.
"Es una dicha representar este papel, es algo muy importante para mí", compartió José Édgar. "A través de esto evangelizamos y damos a conocer lo que fue la muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo", señaló en entrevista para Diario de Querétaro.
Los preparativos para esta representación demandan un compromiso integral por parte de José Édgar y su comunidad. Desde principios de enero, han estado inmersos en ensayos diarios, combinando prácticas físicas y espirituales. Los ensayos, que se extienden hasta altas horas de la noche, están marcados por una dedicación incansable.
"Empezamos desde principios de enero y desde entonces hemos estado en ensayos diario, de lunes a viernes. En este último mes salimos los domingos a hacer recorridos con la cruz, trabajamos espiritualmente también, estamos en la parroquia, asambleas de oración, y físicamente entrenar en las mañanas. De ensayo a las 8 de la noche empezamos y terminamos a las 11:30".
"Trabajo resistencia, trotar, ejercicios de pierna; principalmente es tener la condición. Lo hago por mi propia cuenta, es personal", explicó José Édgar sobre su preparación física para el evento. La cruz que porta durante el Viacrucis, que pesa entre 85 y 90 kilos, representa un desafío físico y espiritual adicional.
El recorrido del Viacrucis abarca varias calles de Santa María Magdalena, con una distancia aproximada de 3 a 4 kilómetros. Cada etapa de la representación deja una profunda enseñanza para José Édgar, siendo las tres caídas y el arrepentimiento de Judas los momentos que más lo conmueven.
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"Mi reto ha sido soportar el recorrido de las tres caídas y la crucifixión, son 40 minutos bajo el sol, lo más difícil al final del recorrido", compartió José Édgar sobre los desafíos que enfrenta durante la representación.
El compromiso y la dedicación de José Édgar González Torres son un fiel testimonio del valor y la trascendencia del Viacrucis en la comunidad de Santa María Magdalena, que este año conmemora su 107 aniversario. Su participación refleja un profundo respeto por esta arraigada tradición, la cual perdura y sigue siendo relevante a lo largo del tiempo.
