¿Cuántas veces hemos pausado nuestros sueños? Cuando aspiramos a algo en la vida es importante visualizar todas las alternativas y escenarios para poder llegar a ese objetivo, pues en ocasiones es necesario dar un giro al timón, y más cuando se trata de crear alternativas para estudiar una carrera universitaria.
Si el destino final de nuestra navegación es la Educación Superior, trazar distintas rutas no está de más, aunque eso pueda significar replantear nuestro plan de vida. Aprender a generar un plan B, una estrategia que contemple varias alternativas, nos ayudará a avanzar hacia esa meta.
“Si tú trazas una línea recta significa que ya estás muerto, porque la única línea recta que tú vas a ver en un electrocardiograma es esa, cuando ya no hay vida. La vida es un sube y baja, si tú no tienes un plan B, C, D lo que sucede es que entras en frustración”, comenta Mariana García, Maestra en Psicología Organizacional y docente de la Escuela Libre de Psicología en Puebla.
Cambiar el rumbo no debe ser algo tan negativo pese a que en nuestra cultura se nos inculca desde pequeños a seguir un camino perfectamente diseñado. Pero antes de dar ese giro debemos tomar en cuenta los siguientes pasos.
Reconocer nuestras emociones
Es probable que haya un poco de frustración alrededor, por lo que es importante entender, comprender y asumir todos nuestros sentimientos; luego hay que preguntarse el origen de esa emoción. “Muchas veces pueden encontrar que en lugar de ser un deseo propio era un deseo de alguien más”, apunta Mariana García. Quizá mucha gente a nuestro alrededor tenía expectativas, pero al final lo que importa es lo que sentimos.
Mentalizarse que hay más opciones
No es el fin del mundo. Saber que hay más opciones es darse la oportunidad de que tus cosas cambien y para bien. Hay que abrir más el panorama de cuánta oferta educativa, escuelas y planes educativos existen, esto nos da las herramientas necesarias para empezar a construir nuestro plan B.
Preguntarse cuál es la meta de estudiar la universidad
Antes de armar la estrategia final hay que cuestionar la firmeza de nuestra vocación. Esta pausa puede ser una buena oportunidad para replantear, e incluso reforzar el camino que queremos seguir.
Sujetar el timón y cambiar de rumbo
No pasa nada si cambiamos la dirección, al contrario, podemos encontrar muchas cosas que nos pueden favorecer a experimentar esa vida universitaria tan deseada.
Una vez definidos los objetivos, hay que ir tras ellos.
Con más de 30 licenciaturas e ingenierías, la UNITEC cuenta con una amplia oferta educativa para estudiar lo que queramos, además de apoyos para no detener nuestra preparación profesional, como son sus Becas Académicas, que aplican desde primer ingreso.
