Los fuegos artificiales, como hoy los conocemos, fueron inventados en China para usos ceremoniales y de festejos, posteriormente, en el siglo XVI, junto con la conquista, fueron traídos también a la entonces Nueva España, en donde su uso se propagó rápidamente hasta nuestros días.
Se sabe que en la época prehispánica se utilizaba el fuego de diferentes maneras, no solo para alumbrar, dar calor o cocinar alimentos, si no también de manera ceremonial o ritual y de esta manera, al llegar la pólvora y la pirotecnia al continente, se tomó para los diferentes rituales y festividades que se realizaban a partir de la evangelización.
En la actualidad, los fuegos artificiales siguen siendo parte de nuestros festejos, y México es uno de los mayores productores de pirotecnia, debido a la gran riqueza cultural y las grandes fiestas que hay en nuestro país, tanto patronales como civiles, en las que podemos ver grandes espectáculos pirotécnicos creados por artesanos mexicanos.