La Terminal de Autobuses de Querétaro (TAQ) alertó que vive una "anarquía" por parte de taxistas no autorizados que cometen agresiones en contra de los usuarios de este lugar, donde ya “es tierra de nadie” por una serie de abusos contra quienes acuden a la terminal y preocupa la temporada vacacional porque hay varias “incidencias” sin consecuencia desde hace tres años, dijo el gerente, Mauro Ochoa Ávila.

La TAQ cuenta con mil 200 carros autorizados por la TAQ y adheridos a 35 organizaciones, todos con la debida identificación numérica y cromática, con una tarifa autorizada por la Secretaría de Gobierno desde marzo 2013 que hoy “se encuentra obsoleta y desalienta al taxista que dice que ya no le conviene venir a la terminal”.

Eso facilita que otros taxis amarillos no autorizados y taxis ejecutivos autorizados por el Instituto Queretano del Transporte (IQT) realicen base en la TAQ, a los que se suman otros Uber, por lo que por día hay más de 20 automóviles de ese tipo en la terminal, sin que exista una intervención de las autoridades estatales, además que se cobra una tarifa excesiva.

Mientras la TAQ tiene una tarifa autorizada de 50 pesos hasta el centro, los taxis no autorizados cobran entre 150 y 200 pesos, con el riesgo de que se presenten robos y se presentan riesgos para turistas extranjeros, porque reciben el dólar en 10 o 12 pesos.

“Todo es conocido de la autoridad”, insistió Mauro Ochoa, quien repudió las agresiones en contra de los periodistas de Televisa Querétaro Iván González y Eric Robledo la semana pasada, cuando fueron atacados por un taxista y cuando llegaron a la fiscalía pasaron de ser agredidos a señalados por supuestamente participar en una riña.