La diputada federal por Querétaro, Marcela Torres, reconoció que los legisladores temen por su integridad mientras realizan su trabajo legislativo, pues desde la semana pasada permanece tomada la sede de San Lázaro por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Tras hacer la exigencia de la destitución del presidente de la Mesa directiva del Congreso, Porfirio Muñoz Ledo, la legisladora panista dijo que con la toma del Palacio legislativo el trabajo que realizan se ve coartado por los caprichos de la CNTE.
“Acabando la sesión, empezamos a ver un corredero y dicen que nos van a secuestrar, lo que pasó es que la única puerta de entrada y salida un grupo de personas empezó a empujar para cerrar el acceso, el personal de la Cámara resguarda el lugar y literalmente fue un espectáculo triste ver un Poder del estado mexicano doblegado, con diputados corriendo, tratando de salir antes de ser secuestrados”.
Dijo que este incidente se presentó al tratar de continuar con la sesión en donde se aprobaría la Reforma Educativa, por lo que las comisiones tanto de Puntos Constitucionales como de Educación lo hicieron con reservas en dos temas, el aspecto presupuestal y el transitorio 16.
“Las Comisiones de Educación y de Puntos Constitucionales sesionamos y se aprobó la Reforma Educativa, con reservas del PAN y en general por los partidos de oposición, principalmente en el aspecto netamente presupuestal, que lo plantean como impacto cero pero en las leyes secundarias plantea un impacto y hay una contradicción”.
El otro punto al que hizo referencia fue el artículo transitorio 16 en el cual se propone que los egresados de las escuelas normales reciban automáticamente su plaza para dar clases.
“Esto tiene que ver con el pacto CNTE-MORENA, donde pide que todos los egresados de las normales publicas ingresen automáticamente sin ningún criterio de evaluación a ser parte del sistema educativo, no estamos de acuerdo, estamos planteando que pruebe que tiene la calidad y que sean los mejores jóvenes quienes ingresen a los salones de clases en beneficio de los niños del país”.
Finalmente Torres Peimbert hizo el llamado al gobierno federal a intervenir en el asunto y brindar las facilidades para el trabajo legislativo y que estos grupos no afecten la vida cotidiana del país.