El gobierno municipal de Querétaro hará su mejor esfuerzo por atender a los segmentos de la vulnerable población que no sean contemplados en los programas federales, señaló el presidente municipal Luis Nava Guerrero.

El alcalde indicó que la autoridad municipal buscará no duplicar apoyos o esfuerzos con los programas federales, pero también deberán evaluar la capacidad financiera que tenga el municipio capitalino.

“No queremos duplicar apoyos o esfuerzos, sino que si un programa ya va a atender a un segmento de la población, nosotros enfocarnos hacia los segmentos de la población que sean vulnerables y que requieran de un apoyo de parte de alguna instancia gubernamental”, dijo.

Refirió por ejemplo que hay segmentos o programas que ya no contarán con apoyos federales para la realización de sus actividades, como es el caso de los albergues para mujeres o las instancias infantiles.

Luis Nava indicó que el Municipio de Querétaro está realizando una valoración de los programas que ya no tendrán apoyo federal, con el fin de terminar qué tipo de programas podrían implementarse a nivel municipal.

“También hay que evaluar el impacto presupuestal que puede tener atender alguna situación, como lo mencionó el propio gobernador en el caso por ejemplo de los comedores, que dice son muchísimos los recursos que se requerirían para cierto programa y muchas veces las capacidades financieras del municipio tal vez o nos puedan dar, pero haremos nuestro mejor esfuerzo”, afirmó.

Reiteró que tras la cancelación del proyecto de Ciudad de las Mujeres, el municipio no quitará el dedo del renglón para apoyar a las mujeres con mayor infraestructura o programas que las ayuden a tener una mejor calidad de vida.

Respecto a los censos que realiza la Secretaría de Bienestar sobre posibles beneficiarios de programas federales, el edil confió que se haga un uso adecuado y correcto de la información por parte de las autoridades federales.

Refirió que cuando no se tenían las reglas de operación, más que un censo de personas beneficiarios, tenían un perfil de padrón de simpatizantes, porque ni siquiera se tenían bien establecidos cómo iban aportara los programas.

“Entonces ese censo de posibles beneficiarios ya cobra cierto sentido, y esperemos que se haga el uso adecuado, el uso correcto de parte de las autoridades federales de esta información”, manifestó.