“Nos culpan del tráfico, pero sólo ayudamos”: bandereros

Este trabajo representa algunos riesgos, principalmente con los automovilistas, quienes se enojan con ellos debido al tráfico y las molestias que les provoca

David Álvarez | Diario de Querétaro

  · jueves 22 de septiembre de 2022

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

De 8 de la mañana a 4 de la tarde, las abanderadas localizadas en la obra 5 de Febrero trabajan para sostener a su familia, muchas de ellas provenientes de municipios y zonas aledañas a la capital queretana, ante un trabajo que parece fácil, pero que puede ser hasta riesgoso por el paso de automóviles a alta velocidad.

A decir de Maximina Aventura Anacleto, mujer otomí de 38 años de edad y proveniente de Santiago Mexquititlán, en el municipio de Amealco, este trabajo representa ciertos riesgos, principalmente con los automovilistas, quienes se enojan con ellos debido al tráfico y las molestias que ello conlleva.

Foto: Cortesía | Municipio de Querétaro

"Los conductores de los carros luego están molestos porque tardan en el semáforo y ellos piensan que nosotros estamos cerrando, y a veces nos avientan los trafitambos; entonces, sí es peligroso. No ven que nosotros no tenemos la culpa. Nos avientan los trafitambos cuando hay actividades y los camiones de la obra tienen que parar el tráfico".

Añadió que estos actos de agresiones verbales no han pasado a mayores, pero sí representa una molestia tener que lidiar con ofensas diarias que pueden, en algún momento, derivar en alguna afectación física, en asuntos que -como señala Maximina- ellos no tienen injerencia, pues sólo cumplen con su función.

El trabajo se estipula en ocho horas más tiempo extra. Normalmente aceptan, ya que unas monedas más no se desprecian y el trabajo es una oportunidad de salir adelante. Con un sueldo base de 1 mil 800 pesos, aceptar 2 mil 600 es una ayuda necesaria, sobre todo si se cuenta con familia.

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

Maximina nació y vive en Amealco. Su madre y abuelas son artesanas, tejedoras de la muñeca Lele; una tradición que poco le atrajo, por lo que tuvo que salir a buscar su propio camino y de otra manera, ahora dentro de las obras, teniendo alrededor de cuatro años desempeñándose como abanderada.

"Tengo varios años trabajando en obra; entonces, yo estaba trabajando en la obra de Santa Bárbara, pero como se bajó el sueldo allá, entonces una compañera que conozco ya estaba trabajando aquí y me dijo que estaban solicitando y me vine para acá. Siempre he sido abanderada".

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

Este trabajo de estar parado atendiendo el tráfico por horas es algo difícil. La mayoría de los trabajadores abanderados buscan en las obras otra oportunidad de seguir generando ingresos. Durante esta obra tendrán un sitio al cual refugiarse y en cuanto acabe buscarán otro espacio, dispuestos a soportar los insultos de quienes no comprenden que sólo están realizando su trabajo.

Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro