Alrededor de mil personas de distintas organizaciones marcharon por las calles del Centro Histórico para exigir, entre otras cosas, la reinstalación de docentes, acceso al servicio de agua y vivienda, y la comercialización de productos en el Centro Histórico, en el marco del Día del Trabajo.
El contingente que encabezó la marcha fue el del Movimiento magisterial de bases de Querétaro que exigió la reinstalación de Rosa María Córdova y Jerónimo Sánchez, quienes fueron cesados hace seis años, así como dos profesores del municipio de San Juan del Río.
Con ellos, marcharon artesanos indígenas que pidieron garantías para comercializar sus productos en el Centro Histórico, además de denunciar que han sido víctimas de agresiones por inspectores del municipio de Querétaro y de la falta de apoyo de las autoridades.
"Le invito al estado, al municipio, que se vengan un día conmigo, que carguen mi canasta y mi hijo y vean lo que es caminar para ganarse un peso. Hacen sus ferias y no nos invitan, convocan a los que tienen negocio", acusó Adela, representante de los artesanos indígenas.
Asimismo, habitantes de distintas colonias y comunidades exigieron la ampliación de servicios como agua y drenaje en sus localidades, así como acceso a una vivienda digna en la entidad.
"Querétaro no se rinde, Querétaro no se da, porque tiene maestros con mucha dignidad", "Una vivienda digna, es nuestra consigna", "Reinstalación a Rosa y a Jero", "Zapata vive, la lucha sigue", "El pueblo se cansa de tanta pinche tranza" y "El pueblo, unido, jamás será vencido", fueron algunas de las consignas de las y los manifestantes que partieron de la Alameda Hidalgo rumbo a Plaza de Armas para concluir en Jardín Zenea.
Las y los manifestantes lamentaron que los sindicatos claudicaran a su derecho a la libre manifestación y accedieran a reunirse en privado con el gobernador Mauricio Kuri González y otras autoridades.