Cambiar el modelo de producción de alimentos para reducir el daño en el medio ambiente es parte de la tarea de Bosque Sustentable A.C; agrupación filial al Grupo Ecológico de la Sierra Gorda, que desde el rancho de Tonatico, Pinal de Amoles trabaja con prácticas agropecuarias basadas en un manejo holístico.
Mario Pedraza Ruiz, director de Bosque Sustentable A.C.; explica que a través de esta organización busca darle continuidad al proyecto de reforestación del Grupo Ecológico de la Sierra Gorda que iniciaron sus padres, Pati Ruiz Corzo y Roberto Pedraza en 1987; esto al cambiar el modelo de crianza de ganado y cultivo agrícola para mejorar la alimentación de la población.
Como parte de un trabajo holístico, Pedraza Ruiz trabaja con Martha Hernández Galván para mitigar la huella de carbono; crían alrededor de 100 ovejas, entre otros ejemplares de cabras y cerdos, aunado al cultivo de semillas y diferentes tipos de verduras sobre dos hectáreas y medias de terreno.
Pedraza Ruiz explica que con este proyecto, se busca también brindar herramientas para que los agricultores le devuelvan la salud a los suelos; pues alerta, la mayoría de la tierra en el planeta de uso agropecuario, ha sido altamente dañada, erosionada y envenenada por los agroquímicos.
“Lo que damos son herramientas, conocimiento de cómo devolverle la salud a los suelos, de los cuales dependemos absolutamente todos”, subraya.
A los invernaderos y a la crianza de ganado, se le suma una presa que utilizan para regar los cultivos, y distribuir agua a cinco familias vecinas de la comunidad, también en este cuerpo de agua se cultivan tilapias.
En los invernaderos que pertenecen a la familia de Pedraza Ruiz, se cultivan betabel, papas, lechugas, acelgas, espinacas, jitomates, rábanos, chícharos; entre otras variedades.
En Sierra Gorda, trabajan con alrededor de 300 agricultores y ganaderos; sin embargo, la difusión de este modelo holístico también abarca la visita de un estimado de 25 grupos al año, provenientes de diferentes estados de la República; Chihuahua, Campeche, Veracruz o Chiapas por mencionar algunos, que buscan replicar estos conocimientos en sus lugares de origen.
No obstante, la difusión y práctica de este modelo holístico también ha enfrentado muchas dificultades, apunta Pedraza Ruiz; la más común es la falta de apertura de algunos productores y el cambio climático, que provoca pérdidas de los cultivos si, por ejemplo, escasean las lluvias durante una temporada.
“Entre más conocimiento y resiliencia desarrollemos, tengamos en nuestras parcelas. Más probabilidades de que con menos lluvias, se lleven la cosecha”, señala.
Aunque Pedraza Ruiz reconoce que la agricultura y la ganadería convencional han tenido un impacto “enorme” en el medio ambiente y han creado “desiertos” a consecuencia del pastoreo extensivo y selectivo; explica que este daño podría cesar si los animales cumplen la función de devolver la fertilidad a los suelos.
“Trabajamos con la naturaleza, en vez de en contra. Buscamos regenerar tanto los suelos, como las comunidades que dependemos del mismo”, puntualiza.