La ciudadana Yarene Itzel Marín Jimeno denunció ante la LVIIILegislatura a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia(TSJ), Ma. Consuelo Rosillo Garfias, para que sea vinculada ajuicio político por considerar que faltó a los principios deprobidad, honradez, legalidad, eficiencia y eficacia. Yarene Itzel,explicó que hace cinco años falleció su padre y en el testamentocontempló como legatarias a sus cuatro hijas, entre ellas ladenunciante y Laura Sarai Marín Jimeno, quien ha evitado sernotificada del juicio sucesorio testamentario para evitar que losbienes se repartan. La afectada contactó a DIARIO DE QUERÉTAROpara hacer público que el 28 de noviembre del 2013, al tratar delocalizar a su hermana Laura, quien trabajaba como secretariaparticular de la presidenta del TSJ, la magistrada Consueloaseguró que “Había dejado de trabajar para ella hace dosmeses”. No obstante, la denuncia se realizó con pruebasdocumentales, entre ellas la respuesta a una solicitud de acceso ala información en la que se explicita que Sarai Marín ennoviembre del 2013 era personal a cargo de la magistrada RosilloGarfias; con ello, Consuelo Rosillo evitó que Laura Sarai fueranotificada y retrasó el proceso del juicio sucesorio testamentario410/2013 del Juzgado tercero familiar del TSJ.
Por ello, el cuatro de abril de 2017 se ratificó en la LVIIILegislatura de Querétaro la denuncia presentada en noviembre de2016 para el inicio de juicio político en contra de la presidentadel TSJ de Querétaro.
Yarene, consideró que la conducta de la magistrada fuecontraria a los valores que debe conservar un servidor público enel ejercicio de sus funciones y faltó a lo que estable elartículo 109 de la Constitución Política de los Estados UnidosMexicanos, referente a las omisiones que afectan la legalidad.Además, el evitar que Laura Sarai Marín Jimeno fuera notificadase repitió en la Casa de Justicia el siete de abril de 2014,cuando un funcionario público que dijo llamarse “RicardoGonzález” manifestó que la buscada ya no trabaja en ese lugardesde un mes atrás, que estaba en una suplencia y se negó arecibir documentos a nombre de Laura.
Sin embargo, al día siguiente acudieron las actuarias asistidospor dos conocidos de Yarene y verificaron que Laura Saraí sí seencontraba en la Casa de Justicia, además de que los listados depersonal emitidos por Felipe Soria Zúñiga, director interino deRecursos Humanos del TSJ, también confirmaron que Laura trabajabaahí.
Por ello, Yarene señaló que se investiga en diferentesinstancias la coalición de servidores públicos y el posibletráfico de influencias que evitaron que la buscada fueranotificada y retrasaron el juicio sucesorio testamentario quecontinúa en el juzgado tercero familiar.
“No es posible que la magistrada presidenta mienta yentorpezca un proceso que le puede pasar a cualquiera, ni que enlos puestos públicos el aparato se use para entorpecer yperjudicar a los ciudadanos”, lamentó Yarene.
Yarene Itzel, agregó que el fiscal general del Estado,Alejandro Echeverría, está por resolver un escrito e iniciaráuna averiguación previa para determinar si se vinculará a lamagistrada presidenta a un juicio penal o si Yarene tendrá quedecantarse por un amparo a instancias federales.
