Por Covid-19 viviendas se convierten en pesadilla

Al citar también la brecha en el trabajo y la educación a distancia, el acceso a internet y a las telecomunicaciones

  · martes 31 de agosto de 2021

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

El problema que viven en este momento las ciudades, a causa del Covid-19, es muy grave debido a la presencia de viviendas inadecuadas que deriva en hacinamiento, violencia intrafamiliar o violencia de género, sostuvo Flavia Tudela Rivadeneyra, directora de Sustentabilidad y Resiliencia en Corazón Capital.

Al citar también la brecha en el trabajo y la educación a distancia, el acceso a internet y a las telecomunicaciones o el hecho dijo, de que la población que gana menos de lo que cuesta la canasta básica alimentaria, aumentó de 35.6% en el primer trimestre de 2020, a 38.5% en el primer trimestre de este año: “y el 90% de los casos, se registra en las ciudades”.

Cabe mencionar que de acuerdo a los Resultados de la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) 2020, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el estado de Querétaro el 23.5% de las viviendas habitadas son pequeñas al registrar una superficie de construcción no mayor a 55 metros cuadros, además de informar que aquí el 35.8% de las casas registra problemas estructurales de humedad o filtraciones de agua en cimientos, muros o techos, 32.7% deficiencias de cuarteaduras y grietas en techos o muros.

En su participación Tudela Rivadeneyra y ante integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles, con la ponencia “Resiliencia urbana en tiempos de CovId”, explicó que, si bien el reto por la contingencia sanitaria es mayor, existe uno más grande, que es el cambio climático y se debe actuar de manera inmediata.

“Este tema se encuentra dentro de las oportunidades que implica la resiliencia urbana en tiempos de Covid-19, al igual que los temas de agua y saneamiento, innovación, espacios verdes públicos, transformación digital, mejoramiento de vivienda, igualdad de género y combate a la pobreza, así como seguridad alimentaria, salud mental y economía regenerativa, entre otros”.

De igual manera lamentó la desaparición de programas federales como el Fondo para Desastres Naturales (FONDEN) o el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden): “es una de las grandes pérdidas como profesionales de riesgo. Estoy muy decepcionada de la agenda ambiental de México en este momento y sólo espero que los retos que habremos de enfrentar no sean mayores a nuestra capacidad de adaptación”.

La ponente señaló que los ingenieros deben ser corresponsables en la creación de nuevas tecnologías: “para que nuestra experiencia personal y colectiva, se traduzca en un cambio para una vida más digna, justa, segura y saludable”.