Gracias a las estrategias para combatir el trabajo infantil, y en particular a la construcción del tercer centro de día “Meni”, el DIF Municipal de Querétaro logró el rescate de 96 niños, niñas y adolescentes que se dedicaban al trabajo en calles y cruceros de la ciudad.
De acuerdo con un censo realizado por la Universidad Autónoma de Querétaro a finales del 2016, había 281 niños y niñas de 3 y hasta 17 años de edad trabajando en las calles de y alejados de la oportunidad de disfrutar su niñez y de acceder a mejores oportunidades de desarrollo.
Por esta y otras razones el gobierno municipal que encabeza Marcos Aguilar, implementó la campaña “No les des, ¡Apóyalos!”, con la que el DIF Municipal convocó a la ciudadanía a apoyar la construcción de un tercer centro de día para el combate del trabajo infantil.
Con la aportación de ciudadanos y empresas socialmente responsables, así como con recurso público, en octubre del 2017 comenzó operaciones el Centro de Día “Meni” (“Familia” en ñäñho), y que a la fecha atiende a 84 menores en San José el Alto, una de las principales zonas expulsoras.
A la fecha, la Coordinación del Protección a la Infancia en Riesgo Social del DIF Municipal de Querétaro brinda atención a 424 niñas, niños y adolescentes que trabajaban en calle o que estaban en riesgo de hacerlo.
En el Centro de Día Njhöya se atiende a 256 niños y niñas de 3 a 12 años de edad; y en el Centro de Día Jädi se atiende a 84 adolescentes de 13 a 17 años de edad.
En los centros de día los menores acceden a desayuno y comida, apoyo y orientación educativa, atención psicológica y jurídica, y múltiples actividades recreativas como son días de campo, visita a museos y zoológicos, visitas a balnearios y al cine, y muchas otras actividades que son ofrecidas por empresas socialmente responsables.
Con la operación de los centros de día se institucionalizó a 12 niños que enfrentaban alguna situación de adicción, violencia u omisión de cuidados en sus familias; se incorporó a 27 jóvenes y adultos a un trabajo formal, y de acuerdo con el censo de la UAQ, se logró reducir en un 29% el número de menores trabajando en calles y cruceros de la ciudad.
