Hay denuncias de que empresas como Grúas Barrón imponen su ley. Trabajadores presuntamente sin prestaciones laborales, concesiones otorgadas a negocios en particular y abusos en las tarifas, principalmente con los automóviles asegurados, son algunos de los reclamos ciudadanos respecto a este servicio irregular que prevalece en la entidad.
"Las tarifas las ponen ellos y no tienen que ver en nada con las otorgadas por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y eso es injusto.
La jefa de cabina es la que califica las cuotas; para una guardia municipal es tanto, para una estatal otro y para una federal es otro tanto. Tienen sus propios criterios", indicó a este medio Hugo Flores, exempleado de Grúas Barrón, quien prefirió cambiar su nombre por razones de seguridad.
Sobre las problemáticas al interior de estos servicios añadió que los operadores cobran por comisión, la cual, en empresas como Grúas Barrón, se encuentra en 17%, dependiendo el concepto con el que se registre (sí el número termina en "-BIS", los operadores no reciben ninguna comisión en nómina), además de no contar con prestaciones de ley y sin ninguna seguridad social.
Además, comentó que algunas empresas de grúas suelen aprovecharse no solo de los usuarios en general, sino de los asegurados, pues afirmó que son a estos a quienes más cobros se les realizan debido a que, precisamente, la aseguradora realiza los pagos del servicio a llevarse a cabo.
"Si eres parte de algún seguro y va el ajustador con el asegurado, el apoderado legal, para liberar la unidad o las unidades es otro costo. Si tú dices que eres asegurado y que el costo te lo van a reembolsar, pues te clavan más el diente, porque saben que ese dinero proviene de ese seguro", mencionó.
Confirmó que este tipo de actividades se realizan de manera común en la entidad, situación que ha sido señalada por otro exempleado, gruyero, quien ofreció una entrevista a este medio y por lo que Lorena Arteaga decidió hablar al respecto, pues -dijo- este tipo de actos deberían regularizarse debido a los abusos con los que estas empresas funcionan.
"Se ve que no tienen un control ni alguien que los meta en cintura, porque ¿quién los vigila? ¿Quién los audita? Porque tienen mucha gente conocida. Incluso con el tema de los seguros, que hay reunión cada mes de las aseguradoras, es de nunca acabar y no les quieren pasar trabajo porque estas tienen un costo y las empresas otro", refirió.
Detalló, incluso, que estas empresas llegan a tener varias sucursales en la entidad, mismas que son beneficiadas por las autoridades ya que "meten concesión por cierto kilómetro; Del kilómetro 0 al kilómetro 50, de una carretera como a San Juan es tal operadora; del 51 al 100 es la misma, pero bajo otra razón social, y así ya abarcaron varias distancias, porque así se los permite o el Instituto Queretano del Transporte (IQT) o la SICT", concluyó.
