El presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, Alfonso González Hurtado, reconoció que es preocupante el incremento de migrantes y de indigentes en las calles del Centro Histórico.
Señaló que en los últimos meses ha incrementado la presencia de personas que deambulan y hacen sus necesidades fisiológicas en las calles del primer cuadro de la ciudad, que es una de las principales zonas turísticas.
“Sí, en mi negocio pasan diario cinco o seis personas de diferente nacionalidades; creo que en el Centro estarán rondando 70-80 personas y los detectas en los albergues”, manifestó.
Señaló que hay familias de migrantes que se dispersan en la zona para pedir dinero o vender bolsas de dulces a la población, en el Mercado de la Cruz, en el Mercado Escobedo o las calles céntricas.
Refirió por ejemplo que en el comedor ubicado en el Jardín Guerrero donde se ofrece alimentos a las personas en situación vulnerable, antes acudía un promedio de 30 personas, y ahora hay 50 o 60.
“Sus necesidades las hacen donde pueden, que eso es un problema de salud”, comentó el presidente de la asociación quien comentó que ante la necesidad de estas personas, el tema podría generar un foco de delincuencia.
“Muchos turistas se quejan de los indigentes, de la gente que huele mal; no quisiera hablar mal de estas personas, pero la imagen del centro de está deteriorando con estas personas, a la gente le da miedo ver un grupo de centroamericanos o de indigentes”, dijo.
Reconoció que es un tema muy complicado y confió que estas personas encuentren solución a sus problemas; no obstante, alertó que de no atenderlo, es un problema que se hará más grande.
