Ha pasado un año desde que el IMSS en Querétaro se comprometió a pagar la indemnización de Vanessa Dib Velázquez, mujer a la que amputaron las piernas por negligencia médica. Hasta el momento, la dependencia no ha asumido dicha responsabilidad ni ha mantenido comunicación con la afectada, quien solo recibe una compensación mensual de casi 3 mil pesos.
"Sigo con mi salario mínimo. Sigo en los casi 3 mil pesos mensuales, que es con lo que más he pedido presión, porque con eso no alcanza para absolutamente nada y lo único que sí han hecho es lo de mis prótesis, que me dieron hace un año, pero fuera de ahí no se me ha hecho nada".
En una entrevista con el Diario de Querétaro, se detalló que se está solicitando una indemnización por 50 millones de pesos, un acuerdo previamente establecido con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). La CNDH había exigido el pago a favor de Vanessa en enero de 2023 por parte de la dependencia de salud, sin embargo, hasta la fecha, dicho pago aún no se ha materializado.
"Se está peleando una reparación del daño de 50 millones, para ver si negociando queda en más o menos unos 30. Eso no me va a comprar una pierna nueva, pero las prótesis y todo lo que necesito no me va a alcanzar. Parte de lo que se ganó en la demanda de Derechos Humanos fueron talleres para mis hijos, pero con sus 2 mil pesos no me alcanza".
Y es que, a decir de Vanessa, el costo de las prótesis asciende a alrededor de 450 mil pesos, una inversión que deberá realizar de manera periódica dado que ambos muñones experimentan cambios con el tiempo. De esta manera, se verá obligada a realizar estas adquisiciones en más de una ocasión.
"Ya se solicitaron otras prótesis porque estas, como va cambiando el muñón, estas necesitan cambiar y todavía no se me autorizan. Estas tienen un costo de 450 mil pesos y estoy esperando a ver si me autorizan. Pero todo sigue igual, ni siquiera la disculpa médica ni nada de lo demás prometido se ha dado".
Vanessa Dib Velázquez expresó que, a pesar de las promesas iniciales de resolver su situación por parte de las autoridades del IMSS Querétaro cuando su caso se hizo público, ninguna de ellas ha mantenido contacto con ella. Se siente abandonada desde que el tema dejó de ser público.
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"Ya nadie se ha comunicado conmigo. Se dejó de dar seguimiento. Como vieron que se calmó lo de los medios de comunicación dejaron de darle prioridad a mi caso. En un principio decían que todo era prioridad y que lo harían lo antes posible para que no le batallara yo, pero dejaron de darme seguimiento y apoyo. Me dijeron que faltaban los peritajes psicológicos, pero ya los hicieron y no me han dicho nada, aunque he mandado correos".
