El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, advirtió que la salida del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, de la embajada ecuatoriana en Londres, donde se encuentra desde 2012, es una posibilidad si sigue interviniendo en cuestiones políticas de “países amigos”.
“Al señor Assange, le hemos puesto una condición: que deje de intervenir en la política y la autodeterminación de los países. En caso contrario, se tomarán medidas”, dijo Moreno en una entrevista a la cadena de televisión estadunidense Univision.
Assange denunció la represión de la policía española contra los votantes catalanes durante el referéndum por la independencia de Cataluña, el pasado 1 de octubre, además criticó a Alemania de convertir al expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, en su primer “preso político”.
Después de las presiones del gobierno español, a finales de noviembre Ecuador exigió a Assange abstenerse de hacer declaraciones que pudieran afectar sus relaciones internacionales.
El mandatario ecuatoriano confirmó que mantiene conversaciones con las autoridades británicas para analizar en qué condiciones se permitirá la posible “salida” del fundador de WikiLeaks de la embajada ecuatoriana en Londres.
Insistió en que la condición impuesta por Ecuador para resolver el caso pasa porque “se respete su vida” (de Assange) “y no se le extradite a un lugar donde pueda correr peligro su vida”, en alusión a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la filtración de miles de documentos secretos.
Ante la posibilidad de ser expulsado de la embajada, Assange solicitó la semana pasada ayuda al gobierno de Australia, ya que -dijo- él es un ciudadano de ese país y las autoridades tienen la obligación de protegerle.
Los temores sobre su expulsión se dan luego que el presidente de Ecuador dijera a finales de julio que la situación de Assange como asilado del gobierno ecuatoriano en su embajada en Londres no puede prolongarse eternamente y que su estado cambiará de forma inminente.
Indicó que buscaba una salida para Assange mediante consultas con sus asesores legales y el gobierno británico, tras asegurar que lo único que quiere es garantizar que la vida del fundador de WikiLeaks “no va a correr peligro”.
Assange está refugiado en la legación ecuatoriana para evitar su extradición a Suecia, donde era acusado de presuntos delitos sexuales, y después ser enviado a Estados Unidos por la divulgación en 2010 de archivos que contenían miles de documentos militares clasificados y documentos diplomáticos confidenciales estadunidenses.
A pesar de que la fiscalía sueca retiró los cargos en mayo 2017, el australiano no ha podido abandonar la embajada, ya que podría ser arrestado por las autoridades británicas por incumplir las condiciones de su fianza en Reino Unido.
