Nasiriya, Irak | AFP.- Cuatro manifestantes murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en Nasiriya, en el sur de Irak, indicaron médicos de esta ciudad, donde desde hace días se registra un movimiento de protestas antigubernamentales.
Estas muertes elevan a seis el número de manifestantes fallecidos desde hace una semana en esta localidad. Decenas de personas también resultaron heridas durante los choques.
Los manifestantes llevan varios días desafiando las medidas de confinamiento asociadas a una segunda ola de covid-19 para mantener vivo su movimiento de protesta, que se ha vuelto más esporádico en el resto del país.
Los manifestantes se han congregado varias veces esta semana frente al edificio de la gobernación en Nasiriya para exigir el cese del gobernador, Nazem al Waeli, en un contexto de degradación de los servicios públicos.
Al Waeli dimitió el viernes por la noche, según medios públicos, mientras que el primer ministro iraquí, Mustafá al Kadhimi, anunció la creación de una investigación sobre la violencia.
En Nasiriya, los manifestantes intentaron bloquear los principales puentes de la ciudad, pero las fuerzas de seguridad respondieron disparando fuego real, constató la AFP.
Décadas de conflicto, corrupción y escasa inversión han dejado a Irak con servicios públicos deficientes y escasez recurrente de electricidad y agua.
A finales de 2019, el enfado de la población por la corrupción y el desempleo galopante había provocado un levantamiento popular sin precedentes marcado por la violencia que dejó 600 muertos y 30.000 heridos en el país.
Aunque las manifestaciones cesaron prácticamente en 2020, se reanudaron en Nasiriya, a menos de dos semanas de la visita del papa Francisco a esta provincia meridional.
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