/ lunes 5 de julio de 2021

Incertidumbre sobre número de víctimas en avalancha en Japón

Utilizando pértigas y excavadoras, soldados y socorristas despejaban montañas de escombros y se abrían paso entre el barro

Las tareas de búsqueda se reanudaron este lunes en Atami, una ciudad costera del centro de Japón, donde un desprendimiento de tierras dejó al menos tres víctimas mortales y decenas de personas de las que no se tienen noticias.

Utilizando pértigas y excavadoras, soldados y socorristas despejaban montañas de escombros y se abrían paso entre el barro.

Hasta el momento se ha confirmado la muerte de tres personas, pero se trata de una cifra provisional.

Unas 20 personas están oficialmente desaparecidas. Sin embargo, más de 48 horas después del desprendimiento, las autoridades seguían tratando de determinar el paradero de otras decenas que se cree que estaban en la zona en el momento del desastre.

"El número de personas de las que no tenemos noticias se ha reducido ahora a 80", desde 113, dijo el lunes a la AFP Hiroki Onuma, portavoz de gestión de catástrofes en Atami.

"Estamos trabajando duro para consolidar las cifras lo más rápido posible", añadió.

El alcalde de Atami, Sakae Saito, dijo el domingo que la veintena de personas oficialmente desaparecidas era "una cifra basada en la información enviada a la localidad en la fase inicial de la catástrofe" y que, por tanto, estaba sujeta a cambios.

El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, confirmó el lunes la incertidumbre sobre el número de muertos, centrándose en la búsqueda de supervivientes.

"El gobierno nacional, junto con las autoridades municipales, comprobará cuántas personas están desaparecidas", dijo Suga.

Los equipos de rescate están "haciendo todo lo posible para salvar al mayor número de personas, lo más rápido posible", dijo el primer ministro.

Paisaje desolado

Alrededor de 130 casas y otros edificios quedaron destruidos o dañados cuando el corrimiento de tierras arrasó una zona residencial de Atami el sábado a media mañana, dejando un paisaje desolador de casas destruidas, coches volcados y montones de escombros en un enorme lodazal.

La búsqueda, en ocasiones interrumpida por la lluvia, se reanudó el lunes a las 06h00 de la mañana (2100 GMT del domingo), con la participación de socorristas, policías y soldados.

Atami, una ciudad balnearia en la ladera de una montaña, a unos 90 km al suroeste de Tokio, recibió 313 mm de lluvia en 48 horas el viernes y el sábado, en comparación con la media de precipitaciones de 242 mm en julio de los últimos años.

Se espera que las fuertes lluvias continúen el lunes en la prefectura de Shizuoka, donde está Atami, así como en otras partes de Japón, indicó la agencia meteorológica nacional, advirtiendo que podrían producirse más deslizamientos de tierra.

El lunes hubo órdenes de evacuación no obligatorias para 35.700 personas en el país, principalmente en la prefectura de Shizuoka.

Gran parte de Japón se encuentra actualmente en plena temporada de lluvias, que suele provocar inundaciones y corrimientos de tierra.

Según los científicos, el fenómeno se ve agravado por el cambio climático, ya que una atmósfera más cálida retiene más agua y aumenta el riesgo y la intensidad de las precipitaciones extremas.

En los últimos años, el archipiélago se ha enfrentado cada vez más a inundaciones récord con desprendimientos de tierra, a menudo con un elevado número de víctimas.

A principios de julio de 2018, las inundaciones en el oeste de Japón habían causado más de 200 muertos. Dos años después, en la misma estación, las inundaciones récord en el suroeste del país dejaron más de 80 muertos y desaparecidos.

Las tareas de búsqueda se reanudaron este lunes en Atami, una ciudad costera del centro de Japón, donde un desprendimiento de tierras dejó al menos tres víctimas mortales y decenas de personas de las que no se tienen noticias.

Utilizando pértigas y excavadoras, soldados y socorristas despejaban montañas de escombros y se abrían paso entre el barro.

Hasta el momento se ha confirmado la muerte de tres personas, pero se trata de una cifra provisional.

Unas 20 personas están oficialmente desaparecidas. Sin embargo, más de 48 horas después del desprendimiento, las autoridades seguían tratando de determinar el paradero de otras decenas que se cree que estaban en la zona en el momento del desastre.

"El número de personas de las que no tenemos noticias se ha reducido ahora a 80", desde 113, dijo el lunes a la AFP Hiroki Onuma, portavoz de gestión de catástrofes en Atami.

"Estamos trabajando duro para consolidar las cifras lo más rápido posible", añadió.

El alcalde de Atami, Sakae Saito, dijo el domingo que la veintena de personas oficialmente desaparecidas era "una cifra basada en la información enviada a la localidad en la fase inicial de la catástrofe" y que, por tanto, estaba sujeta a cambios.

El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, confirmó el lunes la incertidumbre sobre el número de muertos, centrándose en la búsqueda de supervivientes.

"El gobierno nacional, junto con las autoridades municipales, comprobará cuántas personas están desaparecidas", dijo Suga.

Los equipos de rescate están "haciendo todo lo posible para salvar al mayor número de personas, lo más rápido posible", dijo el primer ministro.

Paisaje desolado

Alrededor de 130 casas y otros edificios quedaron destruidos o dañados cuando el corrimiento de tierras arrasó una zona residencial de Atami el sábado a media mañana, dejando un paisaje desolador de casas destruidas, coches volcados y montones de escombros en un enorme lodazal.

La búsqueda, en ocasiones interrumpida por la lluvia, se reanudó el lunes a las 06h00 de la mañana (2100 GMT del domingo), con la participación de socorristas, policías y soldados.

Atami, una ciudad balnearia en la ladera de una montaña, a unos 90 km al suroeste de Tokio, recibió 313 mm de lluvia en 48 horas el viernes y el sábado, en comparación con la media de precipitaciones de 242 mm en julio de los últimos años.

Se espera que las fuertes lluvias continúen el lunes en la prefectura de Shizuoka, donde está Atami, así como en otras partes de Japón, indicó la agencia meteorológica nacional, advirtiendo que podrían producirse más deslizamientos de tierra.

El lunes hubo órdenes de evacuación no obligatorias para 35.700 personas en el país, principalmente en la prefectura de Shizuoka.

Gran parte de Japón se encuentra actualmente en plena temporada de lluvias, que suele provocar inundaciones y corrimientos de tierra.

Según los científicos, el fenómeno se ve agravado por el cambio climático, ya que una atmósfera más cálida retiene más agua y aumenta el riesgo y la intensidad de las precipitaciones extremas.

En los últimos años, el archipiélago se ha enfrentado cada vez más a inundaciones récord con desprendimientos de tierra, a menudo con un elevado número de víctimas.

A principios de julio de 2018, las inundaciones en el oeste de Japón habían causado más de 200 muertos. Dos años después, en la misma estación, las inundaciones récord en el suroeste del país dejaron más de 80 muertos y desaparecidos.

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