La madrugada del domingo el empresario guanajuatense Felipe Tomé Velázquez, dueño de Central Park en Querétaro, conjunto inmobiliario demandado por el municipio de Querétaro al adeudar 49 millones de pesos de pago del predial, fue objeto de un ataque directo en el municipio de Puerto Vallarta, Jalisco, y no un secuestro como se mencionó en los primeros reportes, precisó Gerardo Octavio Solís Gómez, titular de la Fiscalía General de Jalisco.
“Está descartada cualquier posibilidad de secuestro”, el vehículo en que viajada la víctima iba en circulación cuando fue interceptado por otro auto del cual descendió un grupo de sujetos que inició a disparar a los ocupantes “no hubo un intento de privar a nadie, fue un ataque y agresión directa, posteriormente es un segundo vehículo el que llega y hace las maniobras para llevarse únicamente al empresario que iba gravemente herido”.
Solís Gómez indicó que los datos preliminares arrojaron que el vehículo en el que fue llevado Tomé Velázquez pudo haber huido hacia el vecino estado de Nayarit por el rumbo de nuevo Vallarta.
Una de las líneas de investigación sobre el ataque son las diversas acciones jurídicas que enfrenta el empresario inmobiliario que van de lo civil-mercantil pasando por carpetas de investigación de denuncias interpuestas por particulares, razones probables por los que se hubiera originado el atentado. Por ello la Fiscalía General de Jalisco solicitará la colaboración de sus homólogos en los estados de Querétaro, Nayarit, Guerreo y Quintana Roo, en donde se advierten desarrollos inmobiliarios que se encuentran controvertidos.
Los hechos
Información recabada por el periódico El Occidental señala que el empresario salió en compañía de cuatro personas de un restaurante y abordó una Suburban, al circular por la carretera Vallarta-Compostela al cruce con la calle Manuel M. Diéguez en la delegación Las Juntas una camioneta Hilux color gris, rebasó por la derecha a la camioneta y le cerró el paso.
En ese momento, descendieron seis sujetos portadores de armas largas, quienes comenzaron a disparar. Peritos contabilizaron al menos 100 cartuchos percutidos, de calibres .223 de AR-15, 7.62 de AK-47 también conocido como cuerno de chivo y 9 milímetros.
Resultado de la agresión quedó lesionando el chofer, al igual que el copiloto, y las tres personas que iban en la parte trasera, entre ellas dos mujeres, además de una persona fallecida, quien contaba con una orden de aprehensión en otro estado de la república