CANCÚN, Q. Roo.- Tras la ejecución de Alfonso Enrique Contreras, alias el Poncho, en un hospital privado de Cancún, la policía abrió un amplio abanico de investigación que incluye al director del penal, José Adrián López Valenzuela, a custodios, a cuatro agentes estatales e incluso a personal del propio nosocomio Playamed, en donde tenía su centro de operaciones.
Se informó que los restos del Poncho permanecen en el Servicio Médico Forense (Semefo), mientras que el cuerpo de la mujer ya fue entregado a sus familiares.
Hay gran hermetismo de autoridades ministeriales sobre el asesinato del Poncho, quien fue ultimado a balazos la noche del domingo, en una de las habitaciones privadas del hospital Playamed, junto con su pareja sentimental Nataly Guadalupe.
Dentro de la carpeta de investigación 92/2018, se dio a conocer que familiares de la mujer se presentaron a declarar y a reclamar su cuerpo.
Fuentes de la Fiscalía afirmaron que tres custodios del Cereso se encuentran bajo investigación, pues eran ellos los encargados de la vigilancia del Poncho dentro del hospital, en donde permanecía internado desde agosto del año pasado, además del mismo alcaide, quien repentinamente apareció en el lugar de los hechos.
También son investigados cuatro elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), quienes eran los encargados de vigilar la periferia del hospital y extrañamente, el día del ataque no estaban cerca, según comentaron empleados del nosocomio el día de los hechos.