Hace unos días a 2 kilómetros del socavón en Zacatepec, Puebla se registraron figuras extrañas en cultivos y que habitantes de la zona relacionaron con la presencia de ovnis, aludiendo a la película estadounidense de ciencia ficción “Señales” protagonizada por Mel Gibson.
Sin embargo, el director de la Facultad de Agronomía de la Universidad Popular Autónoma de Puebla, Juan Zamorano, aseguró que la razón por la que las figuras se encuentran en las parcelas se debe al efecto acame.
El acame se detona cuando ocurren 3 factores importantes: Plantas con poco desarrollo radical (buen anclaje). Mucha humedad debido a riego abundante, inundación por lluvia, y por vientos superiores a 30 km/h, coinciden cuando esto sucede, las raíces quedan debilitadas por humedad y la planta es impactada por el viento, ocasionando que el cultivo esté inclinado o acostado.
De acuerdo con la SADER se han detectado daños por acame de menores a altos y eso puede reducir severamente las ganancias del agricultor. Por su parte, el CIMMYT en su guía de campo, emite soluciones y recomendaciones para prevenir el acame, ya sea de raíz o de tallo:
Cambiar a una variedad con una altura de maíz más baja, controlar la maleza, modificar o reducir la densidad de siembra, adelantar las técnicas de labranza para no dañar a la planta, aumentar la profundidad del suelo, controlar plagas de insectos y cambiar a una variedad que responda mejor al nitrógeno aplicado.
El agricultor juega un papel muy importante en la prevención del acame, debe llevar un correcto manejo nutricional, agrocultural y fitosanitario, con el fin de reducir las condiciones para que este fenómeno se presente y de esta forma, permitir que la planta se ancle con fuerza y resista con firmeza los vientos.
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Heidy Wagner Laclette
