Con motivo de la Navidad, en esta ocasión haré un poco de historia vinculada a esta fecha. En nuestro país, esta celebración comenzó asociada al nacimiento de Huitzilopochtli, festejo de los aztecas al Dios de la guerra o niño Sol.
El Dios Huitzilopochtli era primordial para los mexicas y el primer día de las fiestas dedicadas a él, llamadas Panquetzaliztli, se realizaba una ceremonia con motivo de su nacimiento el 21 de diciembre, para ello se organizaban fiestas en las viviendas, se obsequiaba comida y estatuillas con maíz azul.
Ahora bien, el 24 de diciembre era el día en que el sol resurgía después del solsticio de invierno que era el 21, y para verlo renacer se celebraba con rituales y danzas. Luego de hacer una investigación, encontramos que historiadores coinciden en que la primera Navidad de la que se tiene registro en México fue en 1526; Fray Pedro de Gante, misionero franciscano, le escribió al Rey Carlos V sobre la celebración que realizaron los españoles con los indígenas.
A partir de entonces comienza a celebrarse la Navidad, con oraciones y villancicos. De tal suerte que cada 24 de diciembre en las iglesias se comenzaron a hacer representaciones vivas, procesiones y al día siguiente oficios religiosos. A partir de 1587 empezaron a celebrarse las posadas con una representación cada día de los nueve anteriores a la Navidad.
En 1864, Maximiliano de Habsburgo y Carlota que quisieron crear una atmósfera europea en el castillo de Chapultepec decoraron un árbol de Navidad, la gente quedó maravillada. Esta tradición fue interrumpida después de su fusilamiento, pero en 1878 Miguel Negrete, rival de Porfirio Díaz, adornó un árbol de forma espectacular que se ganó los elogios de ciudadanos y de la prensa.
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