/ miércoles 14 de febrero de 2024

Desde Backstage | El lucrativo negocio del amor


El día de San Valentín, no solo es una fecha marcada en el calendario por los sentimientos y gestos románticos, sino también por el impacto económico que genera. La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México reveló recientemente que este día especial se traduce en una derrama económica significativa para la industria, con proyecciones de ingresos impresionantes.

Según los datos proporcionados se espera que los enamorados y amigos gasten alrededor de 5 mil 358 millones de pesos este Día del Amor y la Amistad, lo que representa un aumento del 26% en comparación con el año anterior.

En este contexto, cada individuo se espera que gaste en promedio alrededor de 677 pesos para celebrar la ocasión, lo que subraya el impulso que esta festividad brinda al comercio local y nacional. Además, se proyecta que entre el 25% y el 30% de las ventas provengan de transacciones en línea, destacando la creciente importancia del comercio electrónico en la era digital.

Los giros comerciales más demandados incluyen hospedaje, entretenimiento, restaurantes y cafeterías, bebidas y licores, así como productos electrónicos. Estos sectores experimentan un aumento en la demanda a medida que las parejas y amigos buscan compartir momentos especiales y crear recuerdos inolvidables.

Sin embargo, más allá de los regalos materiales y las experiencias compartidas, el día de San Valentín también se ha convertido en un fenómeno cultural que impulsa el consumo de entretenimiento relacionado con el amor. Canciones y películas románticas inundan las listas de reproducción y los cines, generando ingresos sustanciales para la industria del entretenimiento.

Las canciones de amor, las películas y los gestos románticos no solo alimentan las emociones humanas, sino también las economías locales y globales, en el vasto universo de la industria del entretenimiento, pocas cosas son tan rentables como este sentimiento, especialmente cuando se trata de historias de corazones rotos y romances.

Un ejemplo de los más recientes y contundentes fue el caso de Shakira, cuyas canciones inspiradas en su ruptura con el futbolista Gerard Piqué no solo conquistaron los corazones de sus seguidores, sino que también han llenado sus arcas de una manera impresionante.

Desde que salieron a la luz las primeras melodías de esta trilogía de rupturas, el público no ha dejó de prestarles atención. Monotonía logró acumular 24 millones de reproducciones en YouTube en las primeras 24 horas y 3 millones de reproducciones en Spotify en menos de un día. Este solo fue el comienzo de una avalancha de éxito que continuó con Te felicito, que en menos de 20 días alcanzó la impresionante cifra de más de 100 millones de reproducciones en YouTube, con un promedio de 5 millones de reproducciones por día, además de 148 millones de reproducciones en Spotify en tan solo tres meses.

Sin embargo, la coronación de este triunvirato llegó con la BZRP Music Session #53, una colaboración entre Shakira y Bizarrap que se convirtió en un fenómeno viral instantáneo. En apenas 24 horas, esta canción acumuló más de 68 millones de reproducciones entre YouTube y Spotify, marcando un hito en la industria musical.

Pero detrás de estas cifras astronómicas hay algo más que números. Cada reproducción en plataformas como Spotify y YouTube se traduce en ingresos sustanciales para los artistas. Por cada reproducción, Spotify paga alrededor de 0,037 céntimos y YouTube 0,0069 céntimos. Con un ritmo de una o dos millones de reproducciones por hora, los ingresos se acumulan rápidamente. En solo un día, el dinero generado puede alcanzar cifras asombrosas.

Además del beneficio económico para los artistas, estas canciones también generan un efecto dominó en otras áreas. Las marcas que aprovechan el furor en torno a estas canciones se benefician de una exposición masiva sin necesidad de invertir grandes sumas en publicidad. Asimismo, plataformas como Spotify experimentan un aumento en las suscripciones y en el inventario de publicidad, lo que se traduce en mayores ganancias para todos los involucrados.

El Día de San Valentín no solo es una celebración del amor y la amistad, sino también un recordatorio del poder del romance en la economía moderna. Las canciones de amor, las películas y los gestos románticos no solo alimentan las emociones humanas, sino también las economías locales y globales, demostrando inclusive que el amor perdido puede traducirse en ganancias financieras en la industria global del entretenimiento.


  • Instagram y X: @SoyMarioDuran


El día de San Valentín, no solo es una fecha marcada en el calendario por los sentimientos y gestos románticos, sino también por el impacto económico que genera. La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México reveló recientemente que este día especial se traduce en una derrama económica significativa para la industria, con proyecciones de ingresos impresionantes.

Según los datos proporcionados se espera que los enamorados y amigos gasten alrededor de 5 mil 358 millones de pesos este Día del Amor y la Amistad, lo que representa un aumento del 26% en comparación con el año anterior.

En este contexto, cada individuo se espera que gaste en promedio alrededor de 677 pesos para celebrar la ocasión, lo que subraya el impulso que esta festividad brinda al comercio local y nacional. Además, se proyecta que entre el 25% y el 30% de las ventas provengan de transacciones en línea, destacando la creciente importancia del comercio electrónico en la era digital.

Los giros comerciales más demandados incluyen hospedaje, entretenimiento, restaurantes y cafeterías, bebidas y licores, así como productos electrónicos. Estos sectores experimentan un aumento en la demanda a medida que las parejas y amigos buscan compartir momentos especiales y crear recuerdos inolvidables.

Sin embargo, más allá de los regalos materiales y las experiencias compartidas, el día de San Valentín también se ha convertido en un fenómeno cultural que impulsa el consumo de entretenimiento relacionado con el amor. Canciones y películas románticas inundan las listas de reproducción y los cines, generando ingresos sustanciales para la industria del entretenimiento.

Las canciones de amor, las películas y los gestos románticos no solo alimentan las emociones humanas, sino también las economías locales y globales, en el vasto universo de la industria del entretenimiento, pocas cosas son tan rentables como este sentimiento, especialmente cuando se trata de historias de corazones rotos y romances.

Un ejemplo de los más recientes y contundentes fue el caso de Shakira, cuyas canciones inspiradas en su ruptura con el futbolista Gerard Piqué no solo conquistaron los corazones de sus seguidores, sino que también han llenado sus arcas de una manera impresionante.

Desde que salieron a la luz las primeras melodías de esta trilogía de rupturas, el público no ha dejó de prestarles atención. Monotonía logró acumular 24 millones de reproducciones en YouTube en las primeras 24 horas y 3 millones de reproducciones en Spotify en menos de un día. Este solo fue el comienzo de una avalancha de éxito que continuó con Te felicito, que en menos de 20 días alcanzó la impresionante cifra de más de 100 millones de reproducciones en YouTube, con un promedio de 5 millones de reproducciones por día, además de 148 millones de reproducciones en Spotify en tan solo tres meses.

Sin embargo, la coronación de este triunvirato llegó con la BZRP Music Session #53, una colaboración entre Shakira y Bizarrap que se convirtió en un fenómeno viral instantáneo. En apenas 24 horas, esta canción acumuló más de 68 millones de reproducciones entre YouTube y Spotify, marcando un hito en la industria musical.

Pero detrás de estas cifras astronómicas hay algo más que números. Cada reproducción en plataformas como Spotify y YouTube se traduce en ingresos sustanciales para los artistas. Por cada reproducción, Spotify paga alrededor de 0,037 céntimos y YouTube 0,0069 céntimos. Con un ritmo de una o dos millones de reproducciones por hora, los ingresos se acumulan rápidamente. En solo un día, el dinero generado puede alcanzar cifras asombrosas.

Además del beneficio económico para los artistas, estas canciones también generan un efecto dominó en otras áreas. Las marcas que aprovechan el furor en torno a estas canciones se benefician de una exposición masiva sin necesidad de invertir grandes sumas en publicidad. Asimismo, plataformas como Spotify experimentan un aumento en las suscripciones y en el inventario de publicidad, lo que se traduce en mayores ganancias para todos los involucrados.

El Día de San Valentín no solo es una celebración del amor y la amistad, sino también un recordatorio del poder del romance en la economía moderna. Las canciones de amor, las películas y los gestos románticos no solo alimentan las emociones humanas, sino también las economías locales y globales, demostrando inclusive que el amor perdido puede traducirse en ganancias financieras en la industria global del entretenimiento.


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