/ lunes 1 de marzo de 2021

Desde la Izquierda | ¡Nos desfalcaron..!!!

Nos mintieron, nos engañaron, se burlaron de nosotros una vez más, nos pidieron el voto diciendo que todo iba a cambiar e ingenuamente se lo dimos, le creímos; 30 millones soñaron con la esperanza de un México diferente, dijeron que erradicarían la corrupción y se agravó más, la Auditoría Superior de la Federación da cuenta de ello aunque se halla retractado, señaló graves irregularidades, pero salen con la simpleza de que “yo tengo otros datos” y así minimizar los desvíos, los errores y ocultar el más grave daño histórico hecho a la hacienda pública.

Si bien es cierto que la auditoría de desempeño que se aplicó tiene algunas inconsistencias y que ésta verificó el cumplimiento financiero sin un enfoque que evidencie de forma correcta las irregularidades, también lo es que generó una guerra de datos falsos entre AMLO y la ASF; sin que existan evidencias de sus dichos, dejan de lado los razonamientos técnicos jurídicos, las implicaciones que hay, las responsabilidades de los funcionarios, el daño patrimonial, las omisiones, los pagos en exceso y las justificaciones creíbles.

Como siempre queda en el tintero lo importante, que es la opacidad en la rendición de cuentas, no conocemos a profundidad el contexto de la información ni como se ejerció el presupuesto, pero impedir el acceso a las instalaciones, a los archivos a personal de la ASF, de negarse a comparecer los funcionarios y de entregar información, deja un mal sabor de boca como si algo muy grande ocultaran.

La respuesta del presidente ha sido igual de desafortunada, “Si exageran y están mal los datos” sentenció quien ha encabezado una política de desahucio a las finanzas nacionales, se gasta el dinero a manos llenas en obras a capricho; por eso queda la duda, el paso atrás que da la ASF la desacredita por ceder a un apretón, en un gobierno que se queja del pasado pero que sus usos y costumbres son como antes.

Algo no anda bien, ni Peña Nieto se atrevió a tanto, 50 mil millones en observaciones en su primera auditoría palidece ante los 100 mil millones que le observaron a López Obrador, y como era de esperarse, la defensa la descansará en el pueblo, lo echará a andar quejándose de ataques, el ejército de adeptos está estructurado para salir y asumir posturas ideológicas que ni siquiera comprenden; los neoliberales, los conservadores, la mafia del poder, la prensa corrupta serán los villanos favoritos para ocultar los excesos.

Nadie entendía el porqué de la urgencia de desaparecer los órganos autónomos de información y rendición de cuentas, la verdad siempre sale a flote, el descaro y cinismo con el que se roba desde el poder es de dimensiones nunca antes vistas y de proporciones tan descomunales jamás ejercidas; hoy no es la prensa ni los adversarios, son las instituciones encargadas de revisar el buen uso del presupuesto las que han hablado y han evidenciado a un gran estafador. Ya chole con este gobierno.

Ulises Gómez de la Rosa

Correo: ulisesgrmx@yahoo.com.mx

Face book @Ulises Gómez R

Twitter @Ulisesgrmx

Nos mintieron, nos engañaron, se burlaron de nosotros una vez más, nos pidieron el voto diciendo que todo iba a cambiar e ingenuamente se lo dimos, le creímos; 30 millones soñaron con la esperanza de un México diferente, dijeron que erradicarían la corrupción y se agravó más, la Auditoría Superior de la Federación da cuenta de ello aunque se halla retractado, señaló graves irregularidades, pero salen con la simpleza de que “yo tengo otros datos” y así minimizar los desvíos, los errores y ocultar el más grave daño histórico hecho a la hacienda pública.

Si bien es cierto que la auditoría de desempeño que se aplicó tiene algunas inconsistencias y que ésta verificó el cumplimiento financiero sin un enfoque que evidencie de forma correcta las irregularidades, también lo es que generó una guerra de datos falsos entre AMLO y la ASF; sin que existan evidencias de sus dichos, dejan de lado los razonamientos técnicos jurídicos, las implicaciones que hay, las responsabilidades de los funcionarios, el daño patrimonial, las omisiones, los pagos en exceso y las justificaciones creíbles.

Como siempre queda en el tintero lo importante, que es la opacidad en la rendición de cuentas, no conocemos a profundidad el contexto de la información ni como se ejerció el presupuesto, pero impedir el acceso a las instalaciones, a los archivos a personal de la ASF, de negarse a comparecer los funcionarios y de entregar información, deja un mal sabor de boca como si algo muy grande ocultaran.

La respuesta del presidente ha sido igual de desafortunada, “Si exageran y están mal los datos” sentenció quien ha encabezado una política de desahucio a las finanzas nacionales, se gasta el dinero a manos llenas en obras a capricho; por eso queda la duda, el paso atrás que da la ASF la desacredita por ceder a un apretón, en un gobierno que se queja del pasado pero que sus usos y costumbres son como antes.

Algo no anda bien, ni Peña Nieto se atrevió a tanto, 50 mil millones en observaciones en su primera auditoría palidece ante los 100 mil millones que le observaron a López Obrador, y como era de esperarse, la defensa la descansará en el pueblo, lo echará a andar quejándose de ataques, el ejército de adeptos está estructurado para salir y asumir posturas ideológicas que ni siquiera comprenden; los neoliberales, los conservadores, la mafia del poder, la prensa corrupta serán los villanos favoritos para ocultar los excesos.

Nadie entendía el porqué de la urgencia de desaparecer los órganos autónomos de información y rendición de cuentas, la verdad siempre sale a flote, el descaro y cinismo con el que se roba desde el poder es de dimensiones nunca antes vistas y de proporciones tan descomunales jamás ejercidas; hoy no es la prensa ni los adversarios, son las instituciones encargadas de revisar el buen uso del presupuesto las que han hablado y han evidenciado a un gran estafador. Ya chole con este gobierno.

Ulises Gómez de la Rosa

Correo: ulisesgrmx@yahoo.com.mx

Face book @Ulises Gómez R

Twitter @Ulisesgrmx

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