/ miércoles 30 de septiembre de 2020

Ecos del Senado | Ladrón que roba lo robado, debe ser investigado

Jaime Cárdenas, titular del flamante Instituto Nacional para Devolver al Pueblo lo Robado, organismo que sustituyó al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, renunció al cargo y denunció que en el INDEP priva la corrupción de funcionarios de este gobierno, lo que dio lugar a la presentación de diversas denuncias administrativas y penales.

Mutilación de joyas, manipulación de peritajes, subastas amañadas, entrega de contratos favorables a empresas, sustracción de objetos, son algunos de los actos ilícitos que las autoridades de la Fiscalía General de la República deben investigar y sancionar.

Jaime Cárdenas hizo notar en su carta de renuncia la grave y apremiante situación financiera del organismo, que no tiene liquidez para cumplir con sus compromisos económicos tanto con los proveedores de servicios como con los ex trabajadores de Ferronales y de Luz y Fuerza del Centro, a quienes se les deben más de mil millones de pesos para dar cumplimento a laudos laborales que están en ejecución.

En entrevistas posteriores, el director del INDEP dejó en claro que su lealtad a AMLO y al gobierno federal no era ciega sino reflexiva, y que ahí comenzaron los problemas, toda vez que al Presidente y a su secretario particular, Alejandro Esquer, no les gustaba su insistencia en el cumplimiento de normas y procedimientos, por lo que empezaron a verlo como un obstáculo para la toma de decisiones y “conseguir resultados”.

Perdió el respaldo presidencial a tan solo tres meses de asumir el cargo y decidió hacerse a un lado, no sin antes manifestar que durante ese periodo fueron recurrentes las críticas que recibió del propio AMLO por su formación de abogado e incluso por su carácter de académico.

Al ser cuestionado sobre la renuncia en la conferencia mañanera, el Presidente se lanzó con todo contra el funcionario, lo calificó de miedoso y falto de ganas para combatir la corrupción, lo criticó porque no le entró y remató el asunto diciendo que en su gobierno “el que se aflige se afloja”.

Las imputaciones de Jaime Cárdenas en su renuncia trastornaron el ánimo y la serenidad del Presidente, ya que exhibieron la corrupción de la 4T y pegaron en la línea de flotación de la pretendida honestidad de su gobierno y de su círculo cercano de colaboradores.

Es grave que más de una decena de funcionarios de alto nivel hayan renunciado a sus cargos por manifestar su inconformidad con las políticas y acciones del gobierno de Morena, como sucedió con los ex secretarios de Hacienda, Carlos Urzúa; de SEMARNAT, Víctor Manuel Toledo; Javier Jiménez Espriú de SCT y con el ex director del IMSS, Germán Martínez, entre otros, a los que ahora se suma el titular del INDEP.

No cabe duda que en Morena hay un doble discurso, por un lado dicen perseguir la corrupción y por el otro, cuando lo que se señala son actos de su administración, los consienten, buscan solaparlos, acallarlos o justificarlos con argumentos a modo.

En el Senado no nos quedaremos cruzados de brazos, hemos solicitado la creación de una comisión para dar seguimiento a estos graves actos de corrupción en el INDEP, porque ladrón que roba lo robado, debe ser investigado.

*SENADORA POR EL PAN

Facebook: Lupita Murguía

Twitter: @LupitaMurguiaG

Instagram: @lupitamurguiag

Jaime Cárdenas, titular del flamante Instituto Nacional para Devolver al Pueblo lo Robado, organismo que sustituyó al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, renunció al cargo y denunció que en el INDEP priva la corrupción de funcionarios de este gobierno, lo que dio lugar a la presentación de diversas denuncias administrativas y penales.

Mutilación de joyas, manipulación de peritajes, subastas amañadas, entrega de contratos favorables a empresas, sustracción de objetos, son algunos de los actos ilícitos que las autoridades de la Fiscalía General de la República deben investigar y sancionar.

Jaime Cárdenas hizo notar en su carta de renuncia la grave y apremiante situación financiera del organismo, que no tiene liquidez para cumplir con sus compromisos económicos tanto con los proveedores de servicios como con los ex trabajadores de Ferronales y de Luz y Fuerza del Centro, a quienes se les deben más de mil millones de pesos para dar cumplimento a laudos laborales que están en ejecución.

En entrevistas posteriores, el director del INDEP dejó en claro que su lealtad a AMLO y al gobierno federal no era ciega sino reflexiva, y que ahí comenzaron los problemas, toda vez que al Presidente y a su secretario particular, Alejandro Esquer, no les gustaba su insistencia en el cumplimiento de normas y procedimientos, por lo que empezaron a verlo como un obstáculo para la toma de decisiones y “conseguir resultados”.

Perdió el respaldo presidencial a tan solo tres meses de asumir el cargo y decidió hacerse a un lado, no sin antes manifestar que durante ese periodo fueron recurrentes las críticas que recibió del propio AMLO por su formación de abogado e incluso por su carácter de académico.

Al ser cuestionado sobre la renuncia en la conferencia mañanera, el Presidente se lanzó con todo contra el funcionario, lo calificó de miedoso y falto de ganas para combatir la corrupción, lo criticó porque no le entró y remató el asunto diciendo que en su gobierno “el que se aflige se afloja”.

Las imputaciones de Jaime Cárdenas en su renuncia trastornaron el ánimo y la serenidad del Presidente, ya que exhibieron la corrupción de la 4T y pegaron en la línea de flotación de la pretendida honestidad de su gobierno y de su círculo cercano de colaboradores.

Es grave que más de una decena de funcionarios de alto nivel hayan renunciado a sus cargos por manifestar su inconformidad con las políticas y acciones del gobierno de Morena, como sucedió con los ex secretarios de Hacienda, Carlos Urzúa; de SEMARNAT, Víctor Manuel Toledo; Javier Jiménez Espriú de SCT y con el ex director del IMSS, Germán Martínez, entre otros, a los que ahora se suma el titular del INDEP.

No cabe duda que en Morena hay un doble discurso, por un lado dicen perseguir la corrupción y por el otro, cuando lo que se señala son actos de su administración, los consienten, buscan solaparlos, acallarlos o justificarlos con argumentos a modo.

En el Senado no nos quedaremos cruzados de brazos, hemos solicitado la creación de una comisión para dar seguimiento a estos graves actos de corrupción en el INDEP, porque ladrón que roba lo robado, debe ser investigado.

*SENADORA POR EL PAN

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