El cerebro en la NFL
Cuando los 49´s de San Francisco eligieron a Chris Borland de la Universidad de Wisconsin, con su tercera selección del draft del 2014, pensaron haber obtenido a un linebacker interno que les brindaría por años una importante cantidad de tacleadas, sacks e intercepciones.
Borland, tuvo impacto en la defensiva de los 49´s a partir de la semana 7 de su temporada regular de novato, cuando una lesión de Patrick Willis forzó su ingreso al terreno de juego. En dicho encuentro, Borland logró ocho tacleadas y una captura de quarterback. A partir de ese momento, el juego del joven linebacker fue en ascenso durante el resto de la campaña hasta concluir siendo el líder del equipo en tacleadas y el reconocimiento como Novato del mes de Noviembre del 2014.
El 16 de marzo del 2015, Borland sorprendió a la NFL al anunciar su retiro del emparrillado, tan solo diez meses después de haber sido seleccionado por San Francisco. El ex jugador de Wisconsin manifestó que el temor a las lesiones cerebrales, motivaron su decisión: “Me preocupa que si espero hasta que haya síntomas, será demasiado tarde”, declaró en entrevista.
El 2 de mayo del 2012, Junior Seau, uno de los más grandes linieros en la historia de la NFL, 12 veces seleccionado al Pro Bowl, apareció muerto a consecuencia de un disparo de arma de fuego en el pecho. Investigaciones posteriores, relevaron que el ex estrella de los Cargadores, atormentado por severos dolores de cabeza, depresiones y ataques de ira, había cometido suicidio
Seau, se disparó en el pecho, con la intención de preservar su cerebro para investigaciones científicas; mismas que al realizarse, concluyeron que el jugador sufría de un mal neurodegenerativo, al que más tarde se le denominaría Encefalopatía Traumática Crónica (ETC)
Estudios posteriores demostrarían que la Encefalopatía Traumática Crónica estaba presente en la casi totalidad de los cerebros de ex jugadores fallecidos y analizados por la ciencia. Las investigaciones, arrojarían que la ETC tenía como origen la repetición de traumas y conmociones cerebrales que sufrían estas personas y provocaba síntomas como el deterioro cognitivo, conductas erráticas, depresión, pérdida de memoria, trastornos afectivos, incluso demencia.
Al analizarse el cerebro del ex ala cerrada de los Patriotas, Aaron Hernández, se descubrió que el jugador que se suicidó en la cárcel, donde purgaba una cadena perpetua por el asesinato de su concuño; contaba a sus 27 años de edad, con lesiones de ETC de una persona de 60 años. Las conclusiones científicas llevaron a cuestionar si la conducta delincuencial de Hernández fue influida por su padecimiento cerebral.
La NFL tiene en la ETC la más grande prueba en sus cien años de vida. Las autoridades de la Liga han reaccionado ante este reto incrementando la protección de los cascos que se utilizan, castigando con mayor severidad los golpes mal intencionados y estableciendo protocolos rígidos ante conmociones cerebrales, no obstante, se ha vuelto recurrente el retiro prematuro de jóvenes que optan por la salud frente a la fama.
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