/ domingo 7 de abril de 2024

El cronista sanjuanense | 1847. Título de Ciudad a San Juan del Río


San Juan del Río fue nombrado así por hacerse el fundo justo en el día de San Juan Bautista, como reza la historia oficial, el 24 de junio del año 1531, junto a un caudaloso río que a su vez tomó su nombre del santo patrono.

Con base en sus características de fundación como asentamiento indígena, adquirió la categoría de “Pueblo” en el año 1557 y la conservó a través de la etapa virreinal. Es solo después de la Independencia que se le otorga el título de “Villa”, en el año 1830.

Diecisiete años después, en 1847, la entonces Villa de San Juan del Río había crecido de forma considerable, atribuido principalmente a su posición como garganta de toda Tierra Adentro, ser paso obligado hacia el norte, de México a Zacatecas.

Es el 3 de abril de 1847, el Congreso del Estado de Querétaro tuvo a bien emitir el decreto número 51 con el que concedió a la villa de San Juan del Río, el título de Ciudad.

El pasado miércoles se cumplieron 177 años de aquel título.

En esta fecha conmemorativa se hace patente que San Juan del Río sigue trascendiendo en el tiempo como una tierra progresista, no sólo en lo agrícola, comercial e industrial, sino en la identidad que sus habitantes forjan de ella. Esta tierra de palomas, de paz y de progreso, se ha ido convirtiendo día a día en una tierra que posiciona a la entidad queretana, como en antaño, en el mapa de México como una de las regiones más prósperas, en muchos sentidos, del país.

Esta conmemoración sirva para refrendar el propósito de rescatar, devolver y preservar la cultura tradicional sanjuanense. Mantengamos y fortalezcamos nuestra identidad. Basta releer su historia para darse cuenta de que San Juan del Río no ha sido “cualquier cosa”, sino por el contrario, es de gran valor para México pues aquí se gestaron importantes hechos que marcaron la historia de nuestro país.

En una ciudad con gran historia, pero en constante crecimiento como lo es la nuestra, es importante que no se pierda de vista el proceso que nos ha traído hasta el día de hoy, es vital tener a la vista nuestras tradiciones, a manera de sustento ético que nos permita proyectar nuestro futuro con responsabilidad, sin atropellar la herencia que decenas de generaciones han puesto en nuestras manos.

Hoy debe vibrar en cada hogar el orgullo de ser sanjuanenses, lo mismo por nacimiento que por adopción. Refrendemos el amor que sentimos por esta noble tierra queretana, nuestro querido San Juan del Río. ¡Viva San Juan del Río!


San Juan del Río fue nombrado así por hacerse el fundo justo en el día de San Juan Bautista, como reza la historia oficial, el 24 de junio del año 1531, junto a un caudaloso río que a su vez tomó su nombre del santo patrono.

Con base en sus características de fundación como asentamiento indígena, adquirió la categoría de “Pueblo” en el año 1557 y la conservó a través de la etapa virreinal. Es solo después de la Independencia que se le otorga el título de “Villa”, en el año 1830.

Diecisiete años después, en 1847, la entonces Villa de San Juan del Río había crecido de forma considerable, atribuido principalmente a su posición como garganta de toda Tierra Adentro, ser paso obligado hacia el norte, de México a Zacatecas.

Es el 3 de abril de 1847, el Congreso del Estado de Querétaro tuvo a bien emitir el decreto número 51 con el que concedió a la villa de San Juan del Río, el título de Ciudad.

El pasado miércoles se cumplieron 177 años de aquel título.

En esta fecha conmemorativa se hace patente que San Juan del Río sigue trascendiendo en el tiempo como una tierra progresista, no sólo en lo agrícola, comercial e industrial, sino en la identidad que sus habitantes forjan de ella. Esta tierra de palomas, de paz y de progreso, se ha ido convirtiendo día a día en una tierra que posiciona a la entidad queretana, como en antaño, en el mapa de México como una de las regiones más prósperas, en muchos sentidos, del país.

Esta conmemoración sirva para refrendar el propósito de rescatar, devolver y preservar la cultura tradicional sanjuanense. Mantengamos y fortalezcamos nuestra identidad. Basta releer su historia para darse cuenta de que San Juan del Río no ha sido “cualquier cosa”, sino por el contrario, es de gran valor para México pues aquí se gestaron importantes hechos que marcaron la historia de nuestro país.

En una ciudad con gran historia, pero en constante crecimiento como lo es la nuestra, es importante que no se pierda de vista el proceso que nos ha traído hasta el día de hoy, es vital tener a la vista nuestras tradiciones, a manera de sustento ético que nos permita proyectar nuestro futuro con responsabilidad, sin atropellar la herencia que decenas de generaciones han puesto en nuestras manos.

Hoy debe vibrar en cada hogar el orgullo de ser sanjuanenses, lo mismo por nacimiento que por adopción. Refrendemos el amor que sentimos por esta noble tierra queretana, nuestro querido San Juan del Río. ¡Viva San Juan del Río!