/ lunes 20 de mayo de 2019

Escaño 48 - La salud y la educación: focos rojos 

La salud pública y la educación son dos temas prioritarios para cualquier gobierno que busque la equidad y la justicia social, porque en ambos casos lo que está en el centro de ellas es el bienestar de las personas.

Hoy, en ambos temas la actual administración ha encendido focos rojos que están perjudicando a millones de personas. En salud, la semana pasada la nota fue la falta de medicamentos antirretrovirales, para las personas que padecen del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). ¿Y cuál fue la explicación de tan grave situación? La primera: que la nueva Ley Orgánica de la Federación contempla que todas las compras se realicen a través de la Secretaría de Hacienda, lo que se traduce en una burocracia que no permite que fluya correctamente la adquisición de ciertos productos.

Y la segunda: que los funcionarios de la SHCP han insistido en analizar las condiciones del mercado sobre los precios de este tipo de medicamentos amparados en el plan de austeridad promovido por el presidente López Obrador, aunque el desfase en la adquisición de dichos medicamentos ha demostrado que la salud de los pacientes con VIH no es su prioridad.

El otro foco rojo, los libros de texto. Apenas hace unos días, la SHCP anunció que no se imprimirían 40 millones de libros de texto gratuitos de los 220 millones que se requieren para este ciclo escolar.

En este tema, Hacienda consideró que la Secretaría de Educación Pública podía apretarse más el cinturón, y evidentemente la extrema medida tomó por sorpresa a las autoridades educativas que estaban concentradas en resolver el de por sí ya complicado asunto de los tiempos de entrega,ya que se espera que los libros lleguen hasta noviembre de 2019.

Anular intempestivamente 40 millones de libros agudizó la crisis en la que de por sí ya se encuentran la SEP y a su vez afectó la cadena productiva en la iniciativa privada (papeleras e imprentas, productores de tarimas, almacenamiento e incluso a fleteros que forman parte de este proceso).

La salud y la educación de millones de mexicanos hoy están en riesgo, por ello, desde el Senado de la República, hemos insistido y lo seguiremos haciendo, para que se ponga un alto a estos graves errores y enmendar el gran daño que está situación puede ocasionar.

¡Aún es tiempo!

La salud pública y la educación son dos temas prioritarios para cualquier gobierno que busque la equidad y la justicia social, porque en ambos casos lo que está en el centro de ellas es el bienestar de las personas.

Hoy, en ambos temas la actual administración ha encendido focos rojos que están perjudicando a millones de personas. En salud, la semana pasada la nota fue la falta de medicamentos antirretrovirales, para las personas que padecen del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). ¿Y cuál fue la explicación de tan grave situación? La primera: que la nueva Ley Orgánica de la Federación contempla que todas las compras se realicen a través de la Secretaría de Hacienda, lo que se traduce en una burocracia que no permite que fluya correctamente la adquisición de ciertos productos.

Y la segunda: que los funcionarios de la SHCP han insistido en analizar las condiciones del mercado sobre los precios de este tipo de medicamentos amparados en el plan de austeridad promovido por el presidente López Obrador, aunque el desfase en la adquisición de dichos medicamentos ha demostrado que la salud de los pacientes con VIH no es su prioridad.

El otro foco rojo, los libros de texto. Apenas hace unos días, la SHCP anunció que no se imprimirían 40 millones de libros de texto gratuitos de los 220 millones que se requieren para este ciclo escolar.

En este tema, Hacienda consideró que la Secretaría de Educación Pública podía apretarse más el cinturón, y evidentemente la extrema medida tomó por sorpresa a las autoridades educativas que estaban concentradas en resolver el de por sí ya complicado asunto de los tiempos de entrega,ya que se espera que los libros lleguen hasta noviembre de 2019.

Anular intempestivamente 40 millones de libros agudizó la crisis en la que de por sí ya se encuentran la SEP y a su vez afectó la cadena productiva en la iniciativa privada (papeleras e imprentas, productores de tarimas, almacenamiento e incluso a fleteros que forman parte de este proceso).

La salud y la educación de millones de mexicanos hoy están en riesgo, por ello, desde el Senado de la República, hemos insistido y lo seguiremos haciendo, para que se ponga un alto a estos graves errores y enmendar el gran daño que está situación puede ocasionar.

¡Aún es tiempo!

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