- Indolente de Tequis
- Libertad, de rodillas
- Emblema perdido
Más que una crisis de marca enfrenta Libertad Servicios Financieros desde hace 3 años. El último golpe, o mejor dicho el más reciente, fue la orden de embargo de cuentas por un adeudo de más de 80 millones de pesos a su casero, Sergio Bustamante.
Por más que minimizan daños cada vez que cae un nuevo problema, la antigua Caja Popular Libertad, que hace todavía una década gozaba de prestigio y de la confianza de los ahorradores, hoy no puede pagar ni la renta.
Dos años después del encarcelamiento de su ex hombre fuerte, José Antonio Rico, y tras conocerse del fracaso del acuerdo para no ser embargados por falta de pago de la renta, el nerviosismo volvió a escalar entre socios e inversionistas que, una vez más, comenzaron a ver cómo rescatar capital y abandonar la financiera cuanto antes.
Vaya que tienen razones para pensar en huir: también desde hace más de 2 años está en la cárcel, acusado de lavado de dinero, el último dueño conocido de lo que queda de Libertad: Juan Collado, pero ni preso ha soltado el control de la ruinosa ex caja popular, hoy dirigida por su sobrino Ricardo Collado.
EL CASERO
Para entender el descalabro de Libertad por rentas no pagadas hay que ver el origen del demandante, Sergio Hugo Bustamante, quien le debe fama y fortuna a su rol como prestanombres del contador José Antonio Rico, que a su vez vendió en 2015 la ex caja popular al abogado salinista Juan Collado.
En esa operación del 20015 quedaron a nombre de Bustamante varios y muy valiosos inmuebles que en realidad eran de Rico Rico, pero además con la ventaja de que estarían rentados en exceso a Libertad Servicios Financieros.
LA TRAICIÓN
El plan era que la rentas “infladas” que iban a pagar los nuevos dueños de Libertad, Juan Collado incluido, hicieran una millonaria pensión indefinida para José Antonio Rico y su prestanombres Sergio Bustamante, pero llegó la ambición y todo se fue al caño en una cadena de traiciones, ingenuidades y mentiras.
Preso Juan Collado en 2019, Bustamante aprovechó la desgracia para sacudirse el rol de prestanombres y reclamó, con todas las de ganar, las propiedades que legalmente estaban a su nombre.
Ciego de ambición, se auto delató ante la Fiscalía de la República y cayó preso por complicidad en los presuntos delitos financieros de Juan Collado, por lo que la detención de José Antonio Rico, despojado y delatado por su ex chofer y prestanombres de confianza, cayó como lluvia de agosto.
Libre tras delatar, Bustamante hizo todo para tomar posesión de los inmuebles como legítimo propietario y reclamó aquellas rentas millonarias que su jefe, hoy con 2 años hundido en prisión, había planificado para tener más días de gloria.
Y así es como la ex Caja Libertad, la más sólida institución privada fundada en Querétaro hace 62 años, fue puesta en embargo de cuentas ordenado por un juez y en grave crisis de credibilidad de sus ahorradores… ¡por no pagar la renta.
CAMPAÑA DE 3 AÑOS
El diputado local de Morena Christian Orihuela Gómez demostró cómo es que pudo avalar el reemplacamiento vehicular que su partido hoy repudia. Votó a favor, dijo a periodistas, pero no conoce de qué se trata.
En lo que sí es conocedor es en pasear por las fiestas de Tequisquiapan, donde hace de padrino de todo, en campaña desde ahora para ser alcalde. Es lo que hay.
INDOLENTE
Y no anda tan perdido Christian Orihuela, como sí lo está el actual presidente municipal de Tequisquiapan, Antonio Mejía Lira, quien es más visto en Querétaro o en las corridas de toros de la Ciudad de México que en su terruño.
Dos son las confianzas del alcalde Mejía para delegar por completo las funciones de gobierno en su hermana Norma, a quien hizo regidora, y en su secretario de Gobierno, Alonso Landeros: una, que presume de tener “buenos padrinos” como el gobernador y el empresario Jorge Kahwagi Gastine y, dos… que para él ya no hay reelección en 2024.
Por eso y muchas cosas más el joven diputado morenista Orihuela anda más que ilusionado en igualar a su padre Raúl… cuando menos en lo de ser alcalde. La ve fácil.
CUARTA OLA
Los contagios por Covid-19 tienen en alerta al personal de la 60 Legislatura, pues hay enfermos por todas las áreas del Congreso estatal.
Esto obligó a los legisladores a realizar pruebas masivas para detectar brotes y la sorpresa fue que cuando menos 4 diputados dieron positivo en el test de antígenos.
Días antes la secretaria de Salud, Martina Pérez Rendón, aseguró que no había contagios en la Legislatura, pero hay casos confirmados en las oficinas de Paul Ospital y Maricruz Arellano. Esta cuarta ola ha llegado con todo y, como dijo Guillermo Vega, "la variante ómicron se está minimizando".
A LA ANTIGUA
Hablando de Covid-19, en la Universidad Autónoma de Querétaro no permea la tendencia mundial hacia la flexibilidad de los horarios de trabajo con orientación a la modalidad a distancia.
Siempre tan crítica a las medidas adoptadas por las autoridades durante la pandemia y ajena a lo que incluso practica la iniciativa privada, en su reincorporación para el semestre 2022-1 la UAQ sólo permite el trabajo a distancia con una justificación médica.
A ver, alégale…
