Desde siempre la sociedad ha admirado a las mujeres seguras de sí mismas, independientes con ideales, que son un imán para atraer las miradas en cualquier lugar a donde acuden y esto se da más por su personalidad arrolladora a lo que muchos creen y es un falso mito, “la belleza física”.
Las mujeres con una personalidad definida van más allá de los estándares de belleza, de tener un cuerpo espectacular, ellas saben que la apariencia es importante, pero ellas van mucho más allá, dejan huella y se imponen con su sola presencia.
¿Pero que las hace tan atractivas, como un imán de miradas?
Según la terapeuta Rosalía Moreno existen características que las mujeres poderosas tienen en común, sin importar la edad, profesión o cultura, “es un común denominador en ellas”.
- SON SEGURAS
Para una mujer que se sabe poderosa no existen las inseguridades, ni la competencia con otras, “alguien con una seguridad avasallante, no le importa es más no se fija si otra mujer tiene mejores atributos físicos, si tiene un mejor puesto; ella va por lo suyo, se enfoca y nada le perturba su paz”, explica la experta.
- SON COMPROMETIDAS
Para ellas trazar una meta e ir tras de ella es lo principal, son objetivas, trazan el camino para alcanzar lo que desean, pero aunque gustan ser líderes, saben que es más sencillo llegar acompañada que ir sola. Por ello no dudan en pedir ayuda, hacer alianzas estratégicas y avanzar junto a quienes también lo necesiten, pues una de sus grandes características es la solidaridad para con los demás. “No hacen competencia, hacen equipo”.
- SIN TEMOR A FRACASAR
Una mujer empoderada sabe que de los errores se aprende y que antes de llegar a la cima hay golpes, desaciertos y hasta fracasos que les pesan, pero jamás las tiran. “Una mujer que está en la cúspide, sabe que su camino no fue fácil, que antes de llegar a donde está, ya tuvo tropiezos, pero nunca se quedó en el piso. Y que justamente esos descalabros la hicieron fuerte para aprender de sus errores, levantarse con dignidad y seguir el camino sin voltear la vista atrás”.
Así que para ellas un fracaso no es el fin del mundo, es un aprendizaje que las hace más fuertes, valientes y decididas.
- SIENTEN AMOR POR ELLAS MISMAS
Ellas se cuidan, se procuran, se consienten. Saben poner límites, se cuidan a sí mismas y se dan el respeto como lo hacen a sus parejas o hijos. “No es que una mujer que tenga amor propio sea egocéntrica y que solo vea por ella; pero bien dicen amate, conoce todo de ti y así puedes entregar un amor sano a los demás”.
Una mujer de alto poder sabe decir lo que piensa sin ser grosera o hiriente, pues domina sus frustraciones y sabe que la mejor manera de tener cordialidad con los demás es siendo empática pero no sumisa”.
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- SON DISCIPLINADAS
El triunfo jamás se dará en nadie que sea disperso, el auto control, la disciplina y la constancia, es un factor importante para las mujeres con poder.
Son metódicas en su salud, realizan ejercicio, cuidan su alimentación y tienen hábitos saludables.
“Tienen una actitud positiva, generalmente se cuidan por tener una imagen impecable, pues además de respetarse, respetan a los demás por ello lucen una apariencia agradable”.
Las mujeres triunfadoras mantienen una disciplina para mantener un equilibrio en su vida, generan compromisos con ellas mismas y esos pequeños detalles como cinco minutos de meditación antes de empezar actividades o irse a dormir, hacen la diferencia de su día a día.