En México es muy común el compadrazgo, las familias buscan a los padrinos que llevarán a sus hijos a cumplir alguno de los mandamientos que marca la Iglesia, principalmente el bautismo.

Cada tercer domingo de abril se celebra a quienes se vuelven guía de los niños a quienes acercan a la pila bautismal, donde surge según el contexto de la religión católica el término de “padrino” y “madrina”, término que surgió en el año 813.

Hoy en día es común que los padres pidan a sus amigos “inseparables” llevar a realizar este sacramento a alguno de sus hijos, sin embargo la iglesia pide meditar muy bien a quien “encargaremos” esta gran encomienda.

“Hay personas que al calor de una reunión, se dicen mejores amigos (…) entonces como si fuera cualquier cosa, los invitan a llevar a su hijo a bautizar, muchas veces sin consultar a su pareja. Por desgracia ese no es un compromiso, ese es un momento de euforia, donde los amigos se vuelven compadres, pero solo de fiesta, porque luego nunca más recuerdan al ahijado”, explicó el presbítero Alejandro García.

Por ello la iglesia exhorta a los padres a pensar a quienes les encomendamos la tarea de ser guías para los niños y que ellos sepan que siempre podrán contar con sus padrinos, principalmente si en algún momento pudieran faltar alguno de los padres.

“Ser padrino o madrina de un niño es una gran responsabilidad y solo se acepta si en verdad estamos conscientes de poder llevar esa gran deferencia a hombros, pues para el niño debemos ser unos segundos padres y estar presentes en su formación”, indicó el sacerdote.

“Aquí en la iglesia se ve mucho que a los políticos o gente de dinero, los invitan de compadres, pero la realidad es que estas personas jamás crean los lazos espirituales que se deben tener al formar parte de este sacramento”.

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Así que si tienes un padrino o una madrina que hayan marcado tu vida, estén presente en ella y a lo largo del camino se hayan formado lazos de amor inquebrantables, hoy es el día para festejarlos y darles las gracias por estar siempre presentes.

¡Muchas felicidades padrinos y madrinas!