El Pan de Muerto es una tradición en todo el país y cada rincón de la República Mexicana guarda el secreto de su receta para la elaboración; Querétaro no es la excepción y allá por 1995 existió una panadería de nombre “El Trigo de Oro”, perteneciente a Don Alejandro Medina Zúñiga quien hacía un pan de muerto que a decir de quienes tuvieron el gusto de disfrutarlo era una delicia por su sabor, textura y la manera artesanal con la que era elaborado. Desafortunadamente el señor Medina dejó de existir en el año 2017 y con él esta receta se quedó guardada, pero para esta ocasión su esposa Lulú Sánchez compartió de manera exclusiva para los lectores de Diario de Querétaro su elaboración secreta.
INGREDIENTES
1 kilo de harina
12 huevos
300 gramos de azúcar
500 mililitros de leche
100 gramos de leche en polvo
250 gramos de mantequilla
22 gramos de levadura
Extracto de flores de azahares
Ralladura de una naranja
PREPARACIÓN
Mezclar la levadura con un poco de leche tibia, agregar 2 cucharadas de harina y una cucharada de azúcar, cubrir con un plástico y dejar crecer durante 15 minutos.
Tamizar el resto de la harina agregando el azúcar y la sal. Formar una fuente y ahuecar el centro, en ella poner los huevos, la mantequilla, la ralladura de naranja, el agua de azahar y el resto de la leche hasta formar una masa homogénea.
Añadir la levadura ya fermentada y amasar hasta integrar perfectamente, dejar crecer la masa hasta que duplique su volumen.
Dividir la masa en 10 partes y formar bolas del mismo tamaño, colocándola sobre una charola con papel de hornear.
Con la masa restante formar tiritas en forma de hueso y bolitas para poner al centro, una vez firmados los panes se dejan fermentar por aproximadamente 15 minutos y posteriormente con mucho cuidado se barniza con huevo.
Se hornea a 180° durante 25 minutos o hasta que luzcan ligeramente dorados. Aún calientes se barnizan con mantequilla derretida y se espolvorean con azúcar.