Una espléndida velada vivieron familias queretanas y turistas que se dieron cita al Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ), para presenciar el cortometraje de la obra pictórica de Leonardo Da Vinci “La Última Cena”.
La proyección estuvo a cargo de los reconocidos creadores ganadores de Premios Óscar: el director Armando Linus Acosta; el cinematógrafo Vittorio Stotaro, y los escenógrafos Dante Ferreti y Francesca Lo Schiavo.
En esta proyección primero se dio a conocer el detrás de cámaras del proyecto que arrancó una que otra carcajada y también sorprendió a los asistentes el arduo labor realizado por los genios cinematográficos.
Después comenzó el cortometraje de la obra más conocida en el mundo “La Última Cena”, una pintura mural original ejecutada entre 1495 y 1498. Se encuentra en la pared sobre la que se pintó originalmente, en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie, en Milán, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980.
En la obra se recrea el versículo de la Biblia donde Jesús reunió a sus apóstoles para compartir con ellos el vino y el pan, momento en que institucionaliza la Eucaristía. Aquí también se recuerda la traición de Judas Iscariote.
Según Catalina Arancibia, experta en el tema, en la obra el artista quiso mostrar el momento exacto en que Jesús declara la traición de uno de los presentes (Jn 13, 21-31). “La conmoción se puede apreciar en el dinamismo de los personajes que, en lugar de permanecer inertes, reaccionan enérgicamente ante el anuncio”.
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“Así, introduce este tipo de dramatismo y tensión entre los personajes, cosa nada habitual en el arte del periodo. De todos modos, el dinamismo no le impide lograr que la composición goce de gran armonía, serenidad y equilibrio, con lo que preserva los valores estéticos del Renacimiento”.