De las mayores tradiciones que se encuentran en México es sin duda el Altar de Muertos, mismo que tiene diferentes significados dependiendo si es de 3, 5 y 7 pisos, si es dedicado a un angelito o a una persona mayor, pero algo que tiene su significado muy específico son los elementos con los que está conformado y los alimentos que al difunto homenajeado le gustaban en vida.
La ofrenda, tal y como se conoce en la actualidad, es también un reflejo del sincretismo del viejo y el nuevo mundo. Desde la víspera del 1 de noviembre se da la bienvenida a los ánimas benditas con elementos naturales, frugales e intangibles, donde se incluyen las estelas de olores y fragancias que le nacen a las flores, al incienso y al copal.
A decir del artículo publicado por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, cada uno de los siguiente elementos encierra su propia historia, tradición, poesía, además de un misticismo que embarga el lugar dispuesto para acoger a estás almas.
El agua
Se ofrece a las ánimas para que mitiguen su sed después de su largo recorrido y para que fortalezcan su regreso, simboliza la pureza del alma.
La sal
Elemento de purificación, sirve para que el cuerpo no se corrompa, en su viaje de ida y vuelta para el siguiente año.
Velas y veladoras
En la antigüedad se utilizaban rajas de ocote. Actualmente son el cirio, velas, veladoras o ceras. La flama que producen significa "la luz", la fe, la esperanza. Es la guía de las ánimas, para que puedan llegar a sus antiguos lugares y alumbrar el regreso a su morada.
Según lo publicado, en los altares indígenas cada vela representa un difunto, es decir, el número de veladoras que tendrá el altar dependerá de las almas que quiera recibir la familia. Si los cirios o los candeleros son morados, es señal de duelo; y si se ponen cuatro de éstos en cruz, representan los cuatro puntos cardinales, de manera que el ánima pueda orientarse hasta encontrar su camino y su casa.
El copal y el incienso
El copal era ofrecido por los indígenas a sus dioses ya que el incienso aún no se conocía, este llegó con los españoles. Es el elemento que sublima la oración o alabanza. Se utiliza para limpiar al lugar de los malos espíritus y así el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro.
Las flores
Símbolo de la festividad por sus colores y estelas aromáticas durante la estancia del ánima, la cual al marcharse se irá contenta, el alhelí y la nube no pueden faltar pues su color significa pureza y ternura, son acompañantes de las ánimas de los niños.
El petate
Entre los múltiples usos del petate se encuentra el de cama, mesa o mortaja. En este particular día funciona para que las ánimas descansen así como de mantel para colocar los alimentos de la ofrenda.
El izcuintle
Lo que no debe faltar en los altares para niños es el perrito izcuintle en juguete, para que las pequeñas almas se sientan contentas al llegar al banquete. El perrito izcuintle, es el que ayuda a cruzar el caudaloso río Chiconauhuapan, que es el último paso para llegar al Mictlán.
El pan
El ofrecimiento fraternal es el pan. La iglesia lo presenta como el "Cuerpo de Cristo". Elaborado de diferentes formas, es uno de los elementos más preciados, que se presenta en diversas formas y sabores como el gollete y las cañas, los cuales son relacionados con el tzompantli. Los golletes son panes en forma de rueda y se colocan en las ofrendas sostenidos por trozos de caña. Los panes simbolizan los cráneos de los enemigos vencidos y las cañas las varas donde se ensartaban.
Calaveras de azúcar
Estos adornos azucarados son alusivos a la muerte la cuál siempre está presente en la vida de los seres humanos. Las calaveras chicas son dedicadas a la Santísima Trinidad y la grande al Padre Eterno.
Bebidas
El licor, la cerveza y el refresco son para recordar los grandes acontecimientos agradables durante su vida y se decida a visitarnos.
El altar es sinónimo de las buenas relaciones sociales, donde se simboliza la paz en el hogar y la firme aceptación de compartir los alimentos, como las manzanas, que representa la sangre, y la amabilidad a través de la calabaza en dulce de tacha.
El mole con pollo es de los platillos favoritos aunque también hay quienes acostumbran poner barbacoa con todo y consomé, en honor a los seres recordados. La buena comida tiene por objeto deleitar al ánima visitante.
A lo largo del paso de los años han incorporado jabón y toalla por si el ánima necesita lavarse las manos después del largo viaje, una cruz grande de ceniza, para que al llegar el ánima hasta el altar pueda expiar sus culpas pendientes.
Los colores y detalles son importantes en el adorno como el papel picado, telas de seda y satín.