¡Llegó abril!, un mes clásico para unirse a la pareja y celebrar por todo lo alto de una boda fenomenal, sea el íntima, grande, ostentosa, como cada pareja la decida, el punto es el mismo, este mes donde la primavera está en todo su esplendor, es el significado que se tiene a la hora de comprometerse a compartir una vida y esperar el final de cuento de hadas: “y vivieron felices para siempre”.
Cuando los novios deciden casarse en este mes generalmente lo hacen al aire libre, pues sea que la recepción sea al mediodía, por la tarde o ya de noche, el clima es espectacular y si bien los wedding planner aconsejan a la pareja siempre tener un plan B ya sea por temas de lluvia o un calor intenso, principalmente cuando la fiesta es a la hora de la comida, las opciones son variadas y nada que los expertos en bodas no puedan solucionar.
Casarse en abril también tiene como ventaja el tema gastronómico pues lo mismo se puede elaborar un menú mediterráneo, que uno mexicano, parrilladas o un sin fin de propuestas pues es un mes donde prácticamente todos los alimentos están en temporada.
La bebida no se diga, unos deliciosos tragos coquetos, cervezas bien frías, jarritos, aguas frescas, mezcal, tequila, entre otras propuestas serán un acierto tanto para recibir a los invitados como ya en la recepción.
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Pero también en abril algunos países de Latinoamérica y obviamente en México, el primer domingo de abril se celebra el “Día de las novias”, un festejo muy parecido al del “Día de San Valentín”, por ello muchos enamorados apuestan por este mes como un gesto lleno de romanticismo para pedir matrimonio o festejar a la mujer a la que llevará al altar.
Si tienes novia y no te casas aún, puedes hacer de este día un momento muy especial con un lindo detalle como el anillo de compromiso, una gargantilla, perfume, flores, o algo que sabes que a ella le encante, seguramente será un presente maravilloso que sin duda ella apreciará siempre.
