Si quieres comenzar a ahorrar en diferentes gastos del hogar, hoy te compartimos estos fáciles trucos para economizar ahorrando gas en la cocina.
Desde muy temprano en el hogar utilizamos el gas, para hervir el agua para el cafecito, preparar el almuerzo, calentar la cena, la cocina se enciende todos los días y se suele acabar el gas en el momento menos esperado además de que su excesivo consumo significa más dinero.
Busca a un especialista que sea de toda tu confianza, él te ayudará a verificar que todo funcione correctamente en la red y todos tus equipos de gas.
Verifica que cada una de las tuberías de agua caliente no tengan alguna fuga.
Opta por cambiar estufas, calentadores de agua o calefactores que utilicen piloto de flama continua por pilotos electrónicos, pues así solo se activarán al momento que se use el gas.
Usa equipos que sean eficientes en el consumo de gas.
Cada vez que vayas a cocinar o calentar tus alimentos, debes regular la llama para que no la uses siempre en la máxima potencia.
Cuando cocines algo, tápalas partes para que la cocción sea más rápida y coloca el recipiente en el centro del calentador, también puedes usar olla de presión, te ayudará a que la cocción de los alimentos sea más rápida y así ahorres gas.
Cuando sea invierno báñate en la tarde o noche, pues por las mañanas el agua está fría y el boiler consume más gas para calentar el agua.
Por igual, en época de frío mantén puertas y ventanas cerradas para evitar que el calor escape.
Cubre con material aislante las tuberías de agua caliente.
Cierra los pilotos de flama continua y utiliza encendedores o cerillo para encenderlos cuando los utilices.
Mantén el regulador de tu boiler de agua a nivel medio.
Si vas a salir de casa, deja cerradas las llaves de paso de gas.
Si cocinas en el horno, trata de abrirlo lo menos posible, ya que cada vez que lo abres se pierde un 20% de calor.
Toma baños de agua caliente cortos.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
No uses siempre agua caliente para lavar ropa o trastes, a menos que estén muy sucios.
