Entre las carreras más famosas del mundo se encuentra la Carrera Internacional de San Silvestre (Corrida Internacional de São Silvestre, su nombre original en portugués) que sucede cada víspera de Año Nuevo en la imponente ciudad de Saõ Paulo, en Brasil, y que se ha convertido en parte de las fiestas tradicionales de fin de año de la ciudad y en orgullo de los paulistas o paulistanos, ya sean corredores o no. Y en esta última edición se conmemoraron 94 años de haberse realizado por primera vez.
Como dato histórico, la carrera fue creada en 1925 por Casper Líbero, periodista brasileño fundador del periódico la Gazeta Esportiva. El año anterior, Líbero había asistido a una carrera nocturna de fin de año en París donde los competidores portaban antorchas y de ahí tomó la idea que dio origen a este certamen dedicado a San Silvestre, quien fue Papa de la iglesia católica y que murió justamente el 31 de diciembre del año 337.
Desde el principio hasta hace algunos años la justa se llevaba a cabo por la noche con el propósito de despedir del año de esta forma. Después, por motivos de logística se cambió el horario y ahora se realiza por la mañana, y con ella dan inicio las festividades de nochevieja o reveillón paulista, como dicen por allá. La primera edición contó con cuarenta y ocho competidores, esta última convocó a poco más de treinta mil almas que llegaron de todo el mundo a correr los quince kilómetros que conforman esta carrera la cual es pionera de todas carreras de San Silvestre que ahora se celebran en diferentes ciudades del mundo.
A lo largo de mi trayectoria como corredora me ha tocado participar en muchas pruebas en diferentes países, pero nunca en mi vida había visto un evento como este. Más que una competición, se trata de una gran fiesta. Aquí no se viene a romper récords, se viene a despedir el año en un festejo lleno de vida y camaradería donde participa toda la ciudad. Desde el 30 de diciembre la avenida Paulista, una de las arterias más importantes de la ciudad, se convierte en un inmenso andador peatonal que se prepara para ser el centro de las festividades de fin de año que comenzarán con la Corrida Internacional de São Silvestre y culminarán con el coro de la cuenta regresiva de los últimos segundos del año acompañado de música, fuegos artificiales y miles de paulistas que salen a la calle a celebrar.
Como dije, es verdad que hay muchas maneras de cerrar el año. Ahora no se me ocurre una mejor.
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Texto y fotografías de Sandra Hernández, arquitecta y fotógrafa. Su pasión por el tema urbano y su acontecer cotidiano le ha llevado a explorar el mundo desde estas dos disciplinas cuya práctica está estrechamente ligada: una complementa a la otra.
Cuando no está de viaje trabajando en algún proyecto, divide su tiempo entre las ciudades de Quebec, Canadá y Querétaro, México.
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