***Spoiler alert
La quinta película de la franquicia Evil dead, posesión Infernal, o como la conocemos en México El Despertar del diablo, llegó a las salas de cine desde mediados de abril con el subtítulo Rise (el Despertar), logrando abarrotar las salas en su primer fin de semana, lo cual, para una película de género con clasificación para adultos, es poco común.
De acuerdo al medio Deadline, esta obra, basada en el universo de culto creado por el aclamado director Sam Raimi (1959), recaudó en su primer fin de semana 23.5 millones de dólares contra los 15 millones que costó, lo cual ya le reporta ganancias a Warner Bros., que por fin ha atinado con un éxito tras los fracasos que han representado Shazam 2 y Black Adam. Esto es de sorprender, pues inicialmente había sido concebida solo para la televisión, bajo la plataforma de HBO –Max. La nueva administración la favoreció al ver que en las proyecciones de prueba había recibido grandes halagos, colocándola como una pieza sobresaliente del género. Así que los empresarios subieron sus apuestas y decidieron llevarla a la pantalla grande para deleite de todos los fanáticos de la franquicia.
Hay que recordar que la primera película de Evil Dead, estrenada en 1981, fue resultado del ímpetu juvenil de su director y guionista: Sam Raimi, que en aquel entonces contaba con escasos veinte años de edad, aunque ya tenía en su haber los ensayos de varios cortos de su adolescencia, entre ellos Within the Woods, la pieza precursora (para algunos incluso precuela) de su obra maestra, para la que contaba ya con el apoyo de su amigo Bruce Campbell. Este sería Ashley Williams, el protagonista de la trilogía original de Evil Dead y un actor leyenda para los seguidores del terror. En este preámbulo, Raimi practicaba ya tanto con la imagen de lo que serían los Deadites (como se les nombra a las criaturas mezcla de poseídos y zombies), como con el estilo de filmación que aterrizaría en El libro de los muertos, como se nombró en un principio a esta película de serie B, antes de que llegara a producirla Irvin Shapiro. Este último no solo propuso cambiarle el nombre por el que ahora todos la conocemos, sino que también consiguió la bendición del maestro del terror Stephen King (ferviente promotor de ésta y de las secuelas), cuyos elogios la catapultaron hasta su proyección en Cannes (1982).
Pero el éxito no llegó solo. El director, Sam Raimi, ahora conocido por las películas de Spiderman de Tobey Maguire y, más recientemente, por Doctor Strange en el multiverso de la locura (2022); el productor, Robert Tapert, así como su amigo Bruce Campbell debieron luchar mucho por su película. Pidieron préstamos a amigos y familiares, ahorraron sus sueldos de meseros y taxistas, hasta juntar los 375 mil dólares que costó la producción de tres meses, durante la cual, internados en el bosque, pasaron todo tipo de terribles contratiempos. Las circunstancias llegaron a ser tan adversas que el equipo de más de 30 personas fue renunciando, hasta quedar apenas cinco en el crew y muchas tareas que resolver con pocas manos.
La Evil Dead (1981) de Raimi muestra cómo un grupo de jóvenes son poseídos por una fuerza demoniaca tras encontrar un libro encuadernado con piel humana, y escrito en sangre: el Necronomicón –en una clara referencia a H.P. Lovecraft–, el libro de los muertos. Junto a este encuentran grabaciones en cintas magnéticas que recitan un pasaje del libro, el cual libera el mal sobre los protagonistas. En la primera película mueren todos, menos Ash, quien camina esperanzado hacia un amanecer que parece traer el fin de la pesadilla, pero en el último plano es atacado por la fuerza del bosque. Esto continúa en Evil Dead 2 (1987), filmada con más presupuesto y donde encontramos tomas aún más surrealistas, llenas de psicodelia y una gran parafernalia que se ha vuelto icónica (como la escopeta, la sierra eléctrica, el coche de Sam Raimi, el cuchillo antiguo, y claro la pieza central: el Necronomicón. En esta entrega conocemos más páginas de este Libro de los Muertos, entre ellas, una que nos habla de un héroe de la antigüedad que está destinado a vencer a los Deadites). Al final de esta película, Ash es llevado a la Edad Media, temática que continúa en la parte tres, llamada El Ejército de las Tinieblas (1992). En esta parte descubre que él es ese mítico héroe que vencerá a los Deadites, así emprenderá un viaje en busca del libro, del cual descubrimos hay tres copias. Ahora, con la mención de estos tres libros en la película Rise, se empieza a especular que un libro es el que aparece en la trilogía de Raimi, otro el que presenta Fede Álvarez, y otro más el de Lee Cronin, ambos herederos de Raimi.
La inspiración que Raimi ha transmitido a muchos cineastas, como Peter Jackson (El Señor de los anillos), la recibió a su vez de otro de los representantes del cine de bajo presupuesto, George A. Romero, el gran impulsor del cine de zombies. Por eso Raimi, consciente de la influencia que tiene y de la frescura que un ímpetu joven puede otorgar a óperas primas, ha buscado que las recuelas de su legado sean dirigidas por talentos que, aunque destacados, apenas se inician. Es así es como confió en un joven Fede Alvares (1978) para dirigir la Evil Dead del 2013. Fede, sabiendo la responsabilidad a la que se enfrentaba, decidió darle un nuevo enfoque. Sin perder de vista en ningún momento el material original, le imprimió a su metraje una línea más realista, más cruda. La cinta de Fede es un espectáculo visual y sonoro donde cada cuadro busca generar un preciosismo en el que cada fotograma es una pintura en movimiento.
Tras el éxito de este reboot con aire de recuela, se comenzaron a hacer declaraciones donde tanto Fede como el propio Bruce Campbell (que junto con Raimi ha cuidado la realización, fungiendo ambos como productores) comentaron que había intenciones de crear una segunda parte de la Evil Dead de Fede y una cuarta de la de Raimi, para posteriormente producir una película que fusionara las dos historias. Esto por desgracia no sucedió. En su lugar se llevó a cabo la serie Ash vs Evil Dead (2017), protagonizada por el mismísimo Campbell con un tono mucho más cómico, la cual fue cancelada tras su tercer temporada. Fede, por su cuenta, se dedicó a su obra No Respires (2016), que también fue bien recibida por el público y la crítica.
Pero las ideas quedaron sobre la mesa, así como las intenciones de seguir monetizando con este legado, y se eligió a un nuevo talento: Lee Cronin. Este director demostró su valía en el cortometraje Ghost Train (2013), haciéndose merecedor del premio Méliès d'Argent en la categoría de corto fantástico, lo que le llevó a filmar la película The Hole in the Ground (2019). A pesar del celo que se tiene por Evil Dead como obra de culto intocable, se confía en el juicio de Raimi para nombrar a sus sucesores, y el director Lee tampoco nos defrauda.
Tratando de conferirle un aire nuevo a la película, Cronin deja las cabañas y opta por un departamento en la ciudad. También se aleja del ya estereotipado grupo de amigos, y opta por una familia disfuncional en crisis. Cambia, asimismo, las cintas magnéticas, que recitan la invocación, por acetatos. Incluso cambia al héroe, como ya había hecho Alvarez, introduciendo una heroína femenina en lugar del icónico Ash. El director en ascenso aprovecha para dejar de fondo una reflexión sobre la naturaleza protectora de la madre, convirtiendo a una de las protagonistas en la antítesis de la naturaleza materna, y a la otra llevándola en un viaje que empieza por la negación y finalmente encuentra en el dolor la aceptación y el sentido de la experiencia maternal.
Rise recupera el humor negro de la primera trilogía, permeando muchos momentos de una atmósfera cuasi fársica, pero sin dejar tampoco de lado el toque realista y moderno que experimentó Álvarez. No alcanza el cuidado pictórico de las tomas de Álvarez, porque se centra más en los elementos de la historia que en la composición visual; pero no deja de tener grandes momentos y referencias a clásicos del terror, como el elevador que desborda sangre (referencia al resplandor de Kubrick). Por otra parte, nos debe el cameo del coche de Raimi; y a Campbell lo tenemos en la voz de los acetatos, pero es insuficiente para los fans que deseaban verlo al menos en un par de fotogramas.
La historia va de una familia conformada por la madre: Alyssa Sutherland (1982) —actriz a la que conocemos por ser la segunda esposa de Ragnar en la serie Vikingos–; y sus tres hijos, quienes reciben la visita sorpresa de Beth, la tía roquera, interpretada por Lily Sullivan (1994). Un terremoto remueve los cimientos del complejo departamental, permitiendo a los hijos encontrar el mítico Necronomicón y unos vinilos donde se leen unos pasajes del libro que liberan este mal preternatural sobre la familia y sus vecinos. Todo ello deriva en un carnaval de sangre y desmembramientos que, aunque pudieron ser más explotados, nos ofrecen una acción trepidante que desemboca en un final digno de la saga y nos deja con ganas de más… ¡Y la promesa es que habrá más!
Rotten Tomatoes la ha calificado bien, a pesar de que ha bajado un poco su calificación en estos días, con un 85 por ciento de aceptación de la crítica y un 80 del público.
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Si eres fan del terror y del gore, seguro sabes de Evil Dead así que no te puedes perder esta nueva entrega. Si por el contrario, no gustas de este género, no te acerques, porque vas a sufrir. Y si no conoces, pero quieres tener una nueva experiencia cinematográfica, Evil Dead es una montaña rusa que te hará gritar de pánico al tiempo que pedirás más.
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