Para Noemí García Negrete, mejor conocida como “Chez”, la mirada es la ventana del alma; por lo que desde que empezó a adentrarse en el mundo del arte y de la fotografía fue el primer elemento con el que buscó jugar al momento de crear sus series fotográficas.
En su papel de investigadora empezó a cuestionar el entorno en el que interactuamos y en dónde se comparten las imágenes. Para obtener su grado de Máster en producción e investigación en arte de la Universidad de Granada en España, generó una propuesta fotográfica llamada “#Behind_filter_all_is_different” (Detrás del filtro, todo es diferente) en la que planteó un cuestionamiento a los filtros de Instagram y el cómo provocan una crisis de identidad en los usuarios, sin que éstos se den cuenta.
“A pesar de que específicamente en Instagram se esté promoviendo una inclusividad y una promoción de las identidades disidentes, yo seguía viendo como ésto seguía siendo cuestionado, porque seguían habiendo cánones dónde encajar, a pesar de que había un apertura para las disidencias, aún así se tenía que encajar dentro de la plataforma.
La autoestima todavía estaba en juicio. Es así el cómo yo llego al tema específico sobre la autodiscriminación que puede producir un filtro, ¿por qué? Porque tú, al filtrarte, al tomarte una foto y luego añadirle un filtro ocasiona una interacción más de la que uno ya tiene con la autodismorfia.
Considero yo que provocaba algo como una autodiscriminación; es decir, que cuando tú te ves en tu realidad diaria, pues te autodiscriminas porque ya no puedes salir al mundo sin esos filtros, entonces de ahí deriva el uso del maquillaje, la necesidad de estar en cierta tendencia, seguir lo estético. Entonces ya uno no puede vivir sin el filtro, incluso en su día a día”, explicó Chez en una entrevista para DIARIO DE QUERÉTARO.
Ella produjo una serie de 7 fotografías, todas retratos, con las que juega con la textura y genera una especie de filtro, barrera, que separa a las personas fotografiadas del espectador. Los rostros de sus modelos reflejan todo tipo de emociones, en algunos se puede observar el enojo, la decepción, tristeza; sin embargo, todo queda a la propia interpretación del espectador, ya que los ojos y las expresiones faciales se encuentran difuminadas por lo que pareciera ser un vidrio y una cuadrícula (Instagram) por lo que resulta un misterio lo que se pretende transmitir.
“Cuando tú das un line, no es completamente un like, ¿no? Ese like puede simbolizar una infinidad de cosas, porque detrás de la pantalla, detrás del filtro, detrás de los píxeles, está esto del retrato anónimo; es decir, no muestro el rostro como tal, no busco la mirada específicamente conectada en la fotografía; sino, que están detrás de un cristian donde tienen una reja que forma una cuadrícula, que simbolizan los pixeles, que simbolizan estar detrás de una pantalla. De aquí nace la pregunta, ¿cuáles son los sentimientos reales detrás de un like? ¿Hay odio? ¿Hay envidia? Hay sentimientos que incluso provocan la depresión. Y esa es la serie específica que habla sobre el gestionamiento de las imágenes, autoimagenes, dentro de las redes digitales”, finalizó.
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#Behind_filter_all_is_different fue exhibido físicamente en España y de momento no se encuentra en un espacio físico en Querétaro; no obstante, las fotos de la serie pueden ser admiradas en la cuenta de Instagram que Chez creó para el proyecto: @art.against_