“De repente los personajes llegan a los actores de maneras medio místicas”, dice el actor queretano, Bernardo Lira. Y es que desde el año pasado, él es el encargado de dar vida a Timoteo Fernández de Jáuregui en el monólogo histórico “No nos pertenece la tierra”; Timoteo fue un hacendado que en el siglo XIX donó las tierras que hoy conforman a la zona de la delegación de Santa Rosa Jáuregui, y quien en su árbol genealógico, figura como el tátara-tatarabuelo de su familia paterna.
Como parte de una serie de monólogos, la obra fue escrita por la dramaturga Mariana Hartasánchez con el objetivo de promover y difundir el pasado histórico del municipio de Querétaro, a través de diversos relatos asociados con la historia de sus siete delegaciones.
En entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO, el también dramaturgo comparte que fue hasta que Hartasánchez le ofreció este papel, que decidió adentrarse en la biografía de su predecesor.
“Timoteo Fernández de Jáuregui era mi tátara- tátara abuelo, pero yo creo que también lo fue de medio Querétaro (risas), y yo soy uno de esos descendientes. Él fue hacendado y dueño de todas esas tierras (…) de Santa Rosa Jáuregui y de los pueblos de Montenegro, La Solana y todos los pueblos de alrededor. Ya ves que antes aquello eran verdaderos latifundios (…) En mi familia la mamá de la mamá de mi papá era nieta de él. Ella se llamó Guadalupe Fernández de Jáuregui”, relata el actor.
Aunque afirma que ha sido difícil encontrar más información sobre Timoteo, asevera que en el camino ha encontrado datos sobre su papel como defensor de los derechos de los obreros de la Fábrica de Hércules, así como su vocación humanista, ya que “vio más allá de las posesiones materiales”.
En el marco del Festival Maxei, impulsado para conmemorar el aniversario 489 de la ciudad Santiago de Querétaro, Lira transmitirá hoy una función virtual de esta obra, a través de la cuenta oficial de Facebook de la Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro.
Además, el próximo jueves el actor llevará a plataforma “Letras desde el encierro. Memoria de Epigmenio González”; un monólogo sobre el insurgente de ideología liberal, que fue clave en la conspiración que antecedió a la Guerra de Independencia de México.
“Aunque fue uno de los independentistas, no tuvo posibilidad ni de agarrar un arma porque se lo llevaron tres días antes de que se diera el Grito de Independencia. Y aun cuando se declaró la independencia, él seguía preso porque la reina de España todavía no la hacía oficial. Cuando finalmente México fue declarado independiente, González mandó cartas para avisar dónde estaba, pero las cartas tardaron diez años en llegar. Entonces es una historia tristísima, pero habla de la perseverancia ideológica de ciertos próceres de la nación; que permite humanizarlos, acercarlos a nosotros y aprender sobre ellos”, detalló Hartasánchez en entrevista previa sobre la obra.
Además de estas historias, el 28 de julio se presentará “Sueños y discursos” en memoria del presbítero, político y escritor mexicano, Félix Osores Sotomayor, y el 29 de julio, “Campo y memoria”, para recordar a los ancestros de Carrillo.
Todos los monólogos fueron escritos por la también directora de Sabandijas de Palacio, como una apuesta a la promoción y difusión de la historia a través de las artes escénicas.
